El índice de Precios Mayoristas acumuló un alza de 73,5% durante el año 2018, según informó ayer el INDEC. Es el índice más alto desde el año 2002, cuando el índice llegó a 77,1%.
El Índice de Precios al Consumidor, (IPC – costo de vida) aumentó 47,6% durante el año pasado.
Como los precios mayoristas son, en su mayoría, los costos de la comercialización al consumidor, esta diferencia muestra una inflación reprimida por la caída en las ventas. Cualquier incremento en la actividad o en el empleo provocará otro salto en los precios.
Para confirmar o descartar esta hipótesis, conviene echar un vistazo a los distintos rubros que forman este índice.
Los aumentos más significativos en los precios mayoristas durante el 2018 fueron en el costo de la energía eléctrica, con un aumento del 54,1%; en los productos importados 104,8%, los productos manufacturados subieron 68%; y los primarios 82,7%.
Dentro de los productos primarios, se destacan las subas del 10,5% en petróleo crudo y gas, del 101,9% en los pesqueros, del 62,5% en los agropecuarios y del 45,4% de los minerales no metalíferos, vinculados a la construcción.
Entre los «Manufacturados» los refinados de petróleo subieron 81%; químicos 86,8%; plásticos 79,3%; vehículos automotores 90% y los metálicos básicos 82%.
El costo de la construcción, con un alza promedio del 44,6% mostró aumentos del 61,6% en materiales, del 35,1% en mano de obra y del 40,3% en gastos generales.
Ese aumento de la mano de obra del 35,1%, se divide así: la asalariada bajo convenio mostró un alza del 36,1% mientras que los «subcontratados» tuvieron una suba del 30%.
En el caso de los «Gastos generales», vinculados a los servicios que se prestan en la construcción, mostraron alzas del 63% en camioneta, del 57% en la retroexcavadora, 54% en el camión volcador, y 43% en el volquete.