Ayer, lunes 21, los precios del petróleo empezaron a subir en el mercado estadounidense, a pesar de ser feriado allí. El hecho que ha devuelto el optimismo a los petroleros es el acuerdo alcanzado entre los países de la OPEP para reducir en 1,2 millón de barriles diarios la producción de crudo durante el primer semestre de 2019. Es un recorte del 2,7%, para tratar de evitar que siga cayendo la cotización del petróleo a nivel internacional.
El efectivo cumplimiento de la medida será supervisado por un Comité de Seguimiento y los resultados serán reevaluados en la próxima reunión de ministros, prevista para el 18 de marzo en Bakú, Azerbaiyán.
El viernes el precio del crudo aún no había reaccionado y la variedad estadounidense WTI terminó con una leve baja de 0,4%, en u$s 52,07 por barril. Y el Brent del Mar del Norte quedó 0,2% abajo, en u$s 61,18 por barril. Pero ayer esas pérdidas se recuperaron.
Esto nos importa a los argentinos, aún los que no estamos vinculados a esa actividad, a pesar que en nuestro país el precio se ha independizado, y el Estado subsidia a las petroleras. Es que hay una relación inversa entre el precio del crudo y la cotización del dólar. Este puede ser uno de los condicionantes de la paz cambiaria de estos días.