Las empresas en Argentina están empezando a invertir para generar su propia energía eólica y solar, ya que la electricidad de las empresas de servicios públicos tradicionales y las cooperativas se vuelve más cara. Mientras tanto, importan desde Uruguay.
«El precio de la energía solar y eólica está cayendo, mientras que el precio de la electricidad está aumentando porque se están eliminando los subsidios», dijo en una entrevista Marcelo Breton, director financiero del promotor de energía limpia con sede en Uruguay, Ventus Ingenieria SA.
«Es algo nuevo que no estaba sucediendo hace dos años, pero está empezando a suceder ahora».
Ventus inició en Uruguay, construyendo pequeños proyectos eólicos y luego parques solares con capacidad instalada no mayor a 10 megavatios para clientes corporativos. Esta es la idea que está despegando en Argentina. Alrededor de 8.000 empresas en Argentina tienen actualmente contratos para comprar al menos 300 kilovatios de capacidad cada una, a empresas de servicios públicos y cooperativas, dijo el director de desarrollo de negocios de Ventus, Francis Raquet.
Ese es el mercado al que Ventus le apunta. Aproximadamente la mitad de los 120 empleados de la compañía está en Argentina, y Breton espera que estas empresas generen la mayor parte de su negocio allí en 2019 y 2020.