Sabemos que para muchos argentinos INVAP es importante. Un símbolo de cómo nos gustaría que fuera la Argentina. Por eso reproducimos esta noticia del diario Río Negro de hoy:
La información sobre el despido de 11 empleados de INVAP corrió por calles y redes sociales de Bariloche como un signo de alarma. El gerente general de la empresa estatal, Vicente Campenni, declaró ayer que no hay ajuste ni plan de reducción sino que las desvinculaciones obedecen a un cambio en el perfil de recursos humanos.
A principios de esta semana, un documento de la asociación de empleados de INVAP (no existe un gremio) se fue reproduciendo en las redes: “Estamos atravesando una importante crisis desde hace varios años y que Invap no escapa a esta situación, pero los puestos de trabajo de las personas no pueden ser la única variable de ajuste”.
Campenni no sólo rechazó que se trate de un ajuste sino que ratificó el empleo para los casi 1.400 trabajadores que tiene la empresa del Estado rionegrino. “Uno de nuestros objetivos es generar puestos de trabajo genuinos. Somos una empresa de proyectos, los perfiles van cambiando”, declaró.
El crecimiento exponencial de la empresa, que multiplicó por cuatro su planta de personal en una década, está anclado de alguna manera en la diversificación, aunque con un componente sensible: sus clientes suelen ser Estados y no sólo el argentino.