El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional concluyó ayer la tercera revisión de la economía argentina en el marco del Acuerdo Stand-By aprobado el 20 de junio de 2018. Y autorizó girar la próxima semana aproximadamente 10.870 millones de dólares. Desde junio ´18, suman aproximadamente, USD 38.900 millones.
Al término de las deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre el plan económico de Argentina, Christine Lagarde, Directora Gerente y Presidenta del Directorio Ejecutivo, realizó una declaración (sintetizamos el palabrerío; al final de la nota, vínculo al comunicado completo del Fondo):
«Las políticas están dando fruto. El elevado déficit fiscal y en cuenta corriente —dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis financiera el año pasado— están disminuyendo. La actividad económica se contrajo en 2018, pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo, y se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar.
El gobierno argentino dio muestra de su determinación de asegurar que la relación deuda pública/PIB se encuentre en una trayectoria sostenible, reduciendo el déficit primario de 2018 por debajo de la meta fijada en el programa. No obstante, a la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario (reiteramos: en la jerga de los economistas de moda, «primario» significa «antes de pagar los intereses»).
Tras unos meses de relativa estabilidad, la volatilidad financiera ha repuntado en las últimas semanas, dado que las condiciones financieras mundiales se han tornado menos favorables y los resultados en términos de la inflación han decepcionado. El BCRA reaccionó frente a esta situación recalibrando la política monetaria, manteniendo el crecimiento cero de la base monetaria hasta finales del año. Se ha elevado al Congreso una nueva carta orgánica del banco central que, de ser aprobada como ley, afianzará la credibilidad de la política monetaria.
Proteger a los más vulnerables del impacto de la recesión y de la elevada inflación sigue siendo una prioridad crítica. (Esta frase, y la que está al final de la declaración, se repiten en todas las declaraciones del FMI. El estilo Trump de franqueza brutal no se ha impuesto. Todavía).
Las reformas del lado de la oferta son esenciales para lograr un crecimiento vigoroso, sostenible y equitativo y para mejorar los niveles de vida de la población argentina. Las prioridades incluyen esfuerzos adicionales por crear un sistema tributario menos distorsionador, promover una mayor competencia en los mercados internos de productos, eliminar las barreras al comercio internacional y a la inversión extranjera, afianzar la gobernabilidad, hacer frente a la corrupción y promover la equidad de género».
Nuestro comentario: Una contradicción básica que ha sido señalada ya por muchos es preocuparse por la caída de la recaudación. Que es causada por la disminución de la actividad provocada por la austeridad recomendada. Válido, pero ingenuo. Esa caída de la recaudación se produjo en todos los planes de austeridad. Los recomendados por el Fondo, y también los que se implementaron antes que existiera el FMI. Y sus técnicos lo saben.
Más allá de las opiniones sobre esto, en AgendAR creemos que es importante tener presente que es lo que el gobierno de Macri se ha comprometido con el Fondo y que no tiene otro remedio que cumplir. Ni otra intención, tampoco. Las «medidas de reactivación» son gestos para la tribuna, como los ofrecimientos de candidaturas a la vicepresidencia. Más que un plan, es un esquema pensado para aguantar hasta el 10 de diciembre de este año.
Es cierto que después de esa fecha, si el gobierno es reelecto, este esquema fundamental se seguiría aplicando hasta, y si, la estructura productiva argentina, y la sociedad, se hayan adaptado. A un modelo parecido -muy aproximadamente- a los de Chile, Perú o Grecia.
Pero eso se resolvería en octubre. La pregunta inmediata es si este esquema es sostenible ahora. El lunes 15 está previsto que comienzan las subastas diarias de hasta 60 millones de dólares ¿Alcanzarán?
A. B. F.