El gobierno porteño regulará el servicio de monopatines eléctricos en la ciudad. La Secretaría de Transporte ya envió a la Legislatura porteña un proyecto para incluir estos dispositivos de movilidad personal en el Código local, informó el subsecretario de Tránsito y Transporte Esteban Galuzzi durante su participación en la Cumbre de Líderes de Transporte Público que se llevó a cabo esta semana en Moscú.
Una vez que se apruebe la norma, se impulsará una prueba piloto: en esa instancia, que contará con la participación de distintas empresas nacionales e internacionales y que durará un año con la posibilidad de prórroga por el mismo período, la administración evaluará cuál es la mejor manera de garantizar un transporte sustentable y seguro, con la idea de que comiencen a circular en julio de este año.
Cada vez más ciudades incorporan este tipo de dispositivos, que fueron bien valorados por los referentes de transporte de varios distritos del mundo que participaron del foro en la capital rusa. «Sabemos que lo más importante para los vecinos es llegar rápido a casa o al trabajo disminuyendo los tiempos de viaje. Por eso a la red de metrobuses, ciclovías y las distintas políticas de mejora del transporte público, sumaremos esta nueva alternativa de movilidad», dijo Galuzzi ante un grupo de periodistas. Y agregó: «Los monopatines eléctricos son ágiles, cómodos y se usan en las principales ciudades del mundo para realizar viajes cortos y conectar con el transporte público».
Quienes quieran utilizarlos deberán primero registrarse a través de la web, abonar una tarifa que definirá cada empresa -se calcula que podría rondar los $25 el arranque y $6 por minuto- y luego escanear un código QR que se encuentra en el monopatín para desbloquearlo.
En la etapa inicial el servicio funcionará en el interior de locales como cafeterías, por alianzas entre los operadores y las compañías, y luego se establecerán áreas o perímetros en la vía pública para dejarlos.
Los monopatines podrán circular a través de los tramos con ciclovía o bicisendas y estará permitido desplazarse sobre la calzada, excepto en grandes avenidas, como la 9 de julio. La circulación por las aceras estará prohibida.
Las condiciones para moverse de esta manera en el distrito porteño serán similares a las que regulan el sistema de bicicletas eléctricas con pedaleo asistido. Los dispositivos deberán trasladar sólo a un conductor; contar con motor eléctrico y alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h; contar con luz delantera y trasera; llevar sistema de frenos y timbre o bocina. Desde ya, el usuario estará obligado a usar casco.