Son híbridos de motos y bicicletas. Hacen furor en Europa y ahora está llegando a la Argentina. Funcionan a pedal pero tienen un pequeño motor eléctrico, cuya función es asistir al ciclista. Llegaron al país en 2016, pero ya hay varias empresas y marcas de diferentes rubros y pequeños fabricantes de bicicletas tradicionales tratando de capitalizar la movida en esta etapa incipiente.
La semana próxima, sin ir más lejos, Philco (una marca del grupo Newsan) lanza sus dos primeros modelos, pero hay otros proyectos en desarrollo con fines diversos, entre ellos Motomel(un fabricante de motos) , Volkswagen (para su línea de accesorios), Vairo (la pionera), Winco, Dal Santo y Trimove.
La mayoría cuesta entre US$900 y US$1.800 pero algunos modelos
de alta gama pueden alcanzar los US$6.700.
Sus impulsores destacan que, a pesar de los altos costos, las e-bikes tienen muchas ventajas con respecto a sus primas, las motos: “No tienen costo de mantenimiento, garage, combustible ni patentes”, coinciden las fuentes del sector. Nicolás Muszkat, director comercial de Shimano, sostiene que “la e-bike es el único segmento de bicicletas que crece año tras año”. Esta compañía japonesa es uno de los mayores fabricantes de componentes del mundo para bicicletas tradicionales y eléctricas.
Se calcula que en el país se venden entre 800.000 y 1,2 millones de bicicletas al año. Se trata de uno de los sustitutos a los medios de transporte más buscados por la gente y propiciados por los gobiernos municipales para resolver el tránsito congestionado. La e-bike, en este sentido, ofrece una variante más funcional, versátil y económica que cualquier rodado a combustión. “En líneas generales, las empresas que participan en este mercado son muy chicas, casi de garage”, introduce Felipe Luongo, un ex Shimano y hoy jefe de la flamante categoría de Philco.
La marca de Newsan ingresó al negocio de las bicicletas hace dos años. En los próximos días lanza dos modelos eléctricos, con precios que van de $45.000 a $65.000. “Inicialmente volcamos 500 unidades, pero el volumen irá subiendo a medida que se desarrolle el mercado”, dice Luongo.
Las e-bikes tienen claras diferencias con las motos. En todo caso, son más parecidas a las de baja cilindrada en cuanto a velocidad y potencia, afirman los expertos. El motor, por ejemplo, enciende al inicio y en paralelo con el pedaleo hasta alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h. Superado ese límite, se apaga. También lleva una batería de litio, que se recarga en cualquier enchufe tradicional, con una autonomía de entre 3 y 5 horas de uso continuo. “Una carga completa, depende del uso, permite recorrer unos 40 kilómetros, como mínimo”, aclaró Luongo.
De una u otra forma, se trata de un mercado novedoso y muchas empresas tratan de aprovecharlo. La devaluación y la incertidumbre económica viene demorando algunos proyectos. El de Motomel, por ejemplo. La marca de motocicletas, según cuenta el ejecutivo de la firma Javier Mosca, tienen listo los diseños de 7 modelos de e-bikes que lanzarán al mercado bajo 4 marcas. Dos propias (Motomel y Teknial) y dos internacionales: la suiza Scott y la española Orbea. “Tenemos todo preparado a la espera de que el mercado se normalice”, explicó Mosca al Económico.
A diferencia de los autos y las motos, el mercado de las bicicletas es extremadamente fragmentado en un universo de pequeños fabricantes y artesanos. Muchos de ellos, aseguran en el sector, están analizando ingresar al segmento de las e-bikes, para aprovechar la demanda potencial. Pero también hay interés en empresas de electrónicos y electrodomésticos, como Newsan. A principios de 2018, Winco (la marca revitalizada por dos empresarios locales) lanzó 3 modelos, con valores de $28.000, $39.000 y $41.000.
“Hoy el mercado es casi inexistente y el primer desafío es instalar el producto”, explica Hernán Zaleski, el gerente del área bicicletas de Winco, una empresa que ofrece 140 productos, principalmente pequeños electrodomésticos. El ejecutivo subraya que el costo de una e-bike en el país oscila entre $30.000 y $250.000 y “la gente no está dispuesta a pagar esos montos por una bicicleta. Se percibe como un producto caro y aún hay mucho desconocimiento acerca de los beneficios de las e-bikes”.