“En cada crisis económica se incrementa la probabilidad de que las personas sufran eventos cardíacos. Entre 2001 y 2002 vimos que aumentaron un 30% las tasas de infarto en los hospitales argentinos”, afirma el médico cardiólogo Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.
Este tweet grafica con dramatismo el proceso que menciona Tartaglione:
Desde la restricción de los gastos destinados a salud hasta pacientes que refieren síntomas como ansiedad, estrés y angustia; médicos y psicólogos afirman que la actual crisis económico-financiera se ha colado en la consulta.