Donald Trump es un presidente… polémico, para decirlo suavemente. Pero su estilo de comunicación y su alta autoestima, hacen que sea muy fácil saber qué es lo que él quiere que se escuche de sus planes e intenciones. Hoy informamos en AgendAR del acuerdo que ha impulsado con la oposición demócrata para invertir 2 billones de dólares en la infraestructura de su país. No es una noticia fresca -ya tiene una semana- pero los medios locales no le han dado el espacio correspondiente. Tomamos esa nota de Xinhua, la agencia china…
Este tweet es más reciente, de ayer, y es una afirmación del presidente de los EE.UU. sobre un tema clave de la economía y del sistema de poder mundial. Los argentinos debemos seguirlo de cerca: uno de los actores es quien decide en el único gran prestamista que nos queda, el FMI. El otro, es nuestro principal mercado.
Traducimos: «Durante 10 meses, China ha estado pagando aranceles del 25% a los EE.UU. en 50 mil millones de dólares de productos de alta tecnología, y del 10% de otras manufacturas. Esos pagos son parcialmente responsables por nuestros grandes resultados económicos. Ese 10% subirá a 25% el viernes. 325 mil millones de dólares…».
En realidad, no es China quien paga esos aranceles. Son los que importan sus productos. Pero las consecuencias para su comercio son las mismas. Trump -al mejor estilo Guillermo Moreno- está advirtiendo que el viernes empezará en serio la guerra económica con China. ¿O habrá un acuerdo de último momento?