El próximo sábado, 1° de junio, hay un nuevo aumento en el impuesto que grava al carbono y a los combustibles líquidos, que se incluye en el precio de las naftas y se ajusta por inflación.
Las estaciones de servicio se preparan para una remarcación cuyo piso será del 3%, que se sumará al 13% de incremento que acumulan los combustibles desde principios de año.
En la última revisión de los impuestos a los combustibles, de marzo pasado, la secretaría de Energía desdobló el incremento impositivo en dos tandas, una parte en marzo y otra en abril. En el sector estiman que ahora puede suceder lo mismo, desdoblando el aumento del impuesto con una parte en junio y otra en julio.
El aumento no será más alto porque la cotización del dólar se mantuvo en el último mes y el precio internacional del petróleo crudo tampoco tuvo variaciones significativas.
En el interior del país los reajustes suelen ser mayores por el costo del traslado del combustible a las estaciones de servicio.