La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, anunció ayer que hay una «buena probabilidad» de que la Unión Europea y el Mercosur puedan concluir su acuerdo comercial antes de fin de año, después de casi dos décadas de negociaciones que se han acelerado en los últimos meses. La funcionaria sueca subrayó el progreso alcanzado y se mostró optimista ante la posibilidad de cerrar el tratado en lo que queda de mandato de la actual Comisión Europea; esto es, hasta el 1 de noviembre.
La comisaria apuntó a que en las últimas reuniones se han resuelto «algunos asuntos difíciles que llevaban ahí mucho tiempo». Pero no especificó qué capítulos han quedado cerrados y reconoció que «como siempre al final de una negociación comercial», todavía quedan temas «complicados» en los que no hay un consenso. Estos asuntos «suelen estar relacionados con la agricultura, pero no exclusivamente», avanzó Malmström, quien reiteró que es importante concluir este acuerdo «pero no a cualquier precio».
La política sueca se mostró más optimista que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien la semana pasada calificó de «difícil» cerrar este acuerdo en los cuatro meses y medio que le quedan al frente del Ejecutivo comunitario.
Todavía no hay una fecha definida para la próxima ronda de negociaciones entre ambos bloques, en la que se seguirá el trabajo técnico para resolver diferencias en asuntos clave. Luego vendrá el nivel ministerial, en que representantes políticos de ambas partes puedan cerrar los últimos flecos del acuerdo tras casi veinte años de negociaciones.
En nuestro país algunos sectores vinculados a la actividad rural se han manifestado a favor de apurar un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Por ejemplo, varios de los panelistas en la nueva edición de «Argentina Visión 2020/40» un espacio de reflexión organizado por ADBlick Agro, el Centro de Agro-negocios de la Universidad Austral y Bioceres.
Por otro lado, los sectores industriales «sensibles» rechazan en bloque un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Según la Confederación General Empresaria de la Argentina (CGERA), en segmentos como marroquinería, óptica, calzado, textiles, metalmecánica y tintas gráficas, entre otros, la apertura a las importaciones europeas sería fatal.
En lo que hace a AgendAR, desde el primer momento fijamos nuestra posición en El industrial argentino y el TLC con la unión europea.