Esta no es una noticia tan sorprendente en sí. Aunque estas dos publicaciones tienen filosofías y expresan intereses muy distintos (además del alcance, claro), sin duda hay muchos temas en los que podemos coincidir. Pero este punto es especialmente importante.
Ayer, 12 de agosto, no uno de sus habituales corresponsales, sino el «board», el comité editorial del FT, publicó una nota Argentina needs a long-term economic plan. En nuestro idioma: Argentina necesita un plan económico para el largo plazo.
Seguramente, el plan que preferirían ellos no es el mismo que propondría el comité editorial de AgendAR. Pero hay un aspecto que es muy importante: el concepto de plan, de planeamiento, ha sido descartado en mucho de la ortodoxia económica moderna.
Más que por argumentos, por el ninguneo. Pero también algunos economistas, comunicadores y hasta políticos lo hacen en forma abierta. «El Estado debe fijar reglas uniformes. Son los mercados, los inversores privados, los que decidirán cuáles son las actividades a encarar».
En la práctica, por supuesto, los Estados más «neoliberales» subsidian algunas. Entre nosotros, por ejemplo, el gobierno de Macri subsidia los parques eólicos. Pero ese no es el punto central.
Nuestra convicción profunda es que Argentina necesita de un trabajo de planificación serio y riguroso para salir del pozo en que está. Es una satisfacción que el FT coincida.