Anoche hubo una reunión extraordinaria del directorio del Banco Central para, se dijo, analizar los resultados electorales. Este fue el resultado «Ante el grado de incertidumbre actual, el Directorio del BCRA decidió tomar este domingo una serie de medidas que buscan preservar las reservas del Banco Central. Las medidas anunciadas son transitorias, hasta diciembre de 2019.
Se establece un nuevo límite de U$S 200 mensuales a la compra de dólares para personas físicas con cuenta bancaria y en U$S 100 a la cantidad de dólares que pueden ser comprados en efectivos. Estos límites no son acumulativos» (No hay definiciones acerca de qué pasará con las compras con tarjetas de crédito en el exterior).
En el día de mañana el Presidente del BCRA, dará una conferencia de prensa a las 8.30 AM para explicar el detalle de las mismas«.
Como sus lectores saben, el estilo de AgendAR mantiene el análisis en el plano técnico. Preferimos describir las consecuencias, antes que usar muchos adjetivos. Pero aquí no podemos menos de definir la medida anunciada como patética. Puede no ser negativa en sí misma, en una situación como la actual, pero es equivalente a tirar un balde de agua en un incendio de bosques.
Cierra, por un mes, uno de los canales, el menos importante, por los que se van las reservas del Central, al costo de impedir la compra de dólares para atesorarlos, la forma de ahorro que la inflación le deja a los ciudadanos comunes (Recordemos que el tope que se implantó en el gobierno de Cristina Kirchner fue de U$S 2.000 al mes. En otra nota, en esta portada, se puede leer que en septiembre, 1.690.000 personas han comprado dólares en Argentina). Y de provocar inquietud en la población, reviviendo el fantasma de los límites del «corralito».
Lo más grave, dispara el precio del dólar «blue» y del «contado con liqui», el que surge de comprar bonos o acciones, y venderlos en el exterior para hacerse de divisas. El que llaman «dólar fuga».
Si Sandleris no anuncia más medidas, y más eficaces que ésta -o no aparece después del desayuno de Macri con con Alberto Fernández un plan coherente para enfrentar la situación- nos espera una semana movida.