Las ceremonias de asunción de un presidente, son -como los centenarios y bicentenarios- ocasiones para las relaciones públicas en el plano de los Estados. Como las RR.PP., sirven también para medir la importancia que los países se dan entre sí. Y para viajes en primera clase de delegaciones numerosas (Con el CO2 que inyectan a la atmósfera los viajes en avión, si se llega a tomar en serio el calentamiento global probablemente serán reemplazadas por ceremonias en video).
Pero ahora, en 2019, las delegaciones presentes, y su nivel, son símbolos importantes. En AgendAR mencionamos las visitas que consideramos son significativas para el entorno político inmediato de nuestro país. El resto, estará en los medios, con profusión de fotos.
EE.UU. envía una delegación encabezada por Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos. Formará parte de ella Mauricio Claver-Carone, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, el funcionario más importante de Donald Trump para América latina. Ya se había reunido con Alberto Fernández en México.
Claver-Carone fue hasta hace poco director ejecutivo interino de Estados Unidos ante el FMI. Es abogado y es conocido por su defensa del embargo al régimen cubano y por sus duras posturas contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En esta delegación también vendrá Emma Doyle, vicejefa de gabinete, y Michael Kozak, vicesecretario del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado. Por supuesto, estará el embajador de Estados Unidos en Argentina, Edward Prado. Indicaría que EE.UU. se interesa en la Argentina y en el nuevo gobierno. Y espera conversar en serio, aunque no probablemente en las ceremonias de asunción.
En nuestra opinión, será importante que desde Washington -como desde Beijing, Bruselas, Moscú, Londres- se vea a la Argentina y a la región razonablemente estables. Mencionamos las visitas relevantes en ese aspecto.
En Brasil gobierna Jair Bolsonaro, que trata de ser más imprevisible que Trump. Pero la última noticia es que vendrá su vicepresidente, el general Hamilton Mourão. Si es así, mostraría que Bolsonaro, o gente muy influyente en Brasil, consideran clave la relación entre nuestros dos países (En realidad, cualquiera que mire un mapa de América del Sur puede percibir eso).
De Chile viene, por pocas horas, su presidente, Sebastián Piñera. Y dada la crisis que está viviendo su país y su gobierno, es un poderoso indicio de la importancia que presta a la relación.
Uruguay viene en fuerza. El reciente presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, cruzará el Río de la Plata con buena parte de sus futuros 13 ministros. Se espera que la comitiva se complete con el saliente Tabaré Vázquez, y José “Pepe” Mujica, amigo personal de Fernández.
Desde Paraguay también viene el presidente Mario Abdo Benítez. Cabe destacar que Abdo Benítez fue, junto a López Obrador, uno de los pocos presidentes de América Latina que ofreció asilo a Morales, tras el Golpe de Estado en Bolivia. Ese gesto fue agradecido públicamente por Alberto Fernández.
De Bolivia, justamente, la presidente autoproclamada Jeanine Áñez no fue invitada. Ni sus gobernantes actuales -estimamos- recibirán muchas invitaciones, hasta que se ponga en marcha un proceso electoral legítimo.