El presidente Alberto Fernández parte este martes a las 14:05 en un vuelo de línea y arribará mañana a Israel, en su primera visita al exterior como presidente en ejercicio. Fue invitado a participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo. Está previsto que compartirá una cena privada con los presidentes y jefes de gobiernos que participarán del encuentro -entre ellos, Putin y Macron-, con la posibilidad de concretar reuniones bilaterales.
Más allá de que el evento es una oportunidad para hacer «relaciones públicas» y establecer contactos con gobernantes de países claves, la invitación soluciona a Fernández un problema diplomático menor: la «primer visita» de un presidente argentino suele ser a un país de la región -en los últimos tiempos, usualmente a Brasil. Pero en este tiempo los gobiernos de América del Sur forman parte de una ola «antiprogresista», están en problemas, o ambas cosas. Conmemorar el Holocausto y denunciar el antisemitismo, como toda otra forma de racismo, es además parte del consenso establecido entre los países desarrollados.
Junto a Putin y Macron, participarán del Foro el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, la mayor parte de los gobernantes europeos, el príncipe de Gales y el presidente israelí, Reuven Rivlin.
Al mismo tiempo, Fernández presta atención al frente financiero, que es hoy lo que hoy despierta interés sobre la situación argentina en el exterior. El gobierno de la provincia de Buenos Aires propuso prorrogar hasta el 1 de mayo el pago de un vencimiento de capital previsto para el 26 de enero. Y desde la Casa Rosada advirtieron que no habrá un salvataje de esa deuda con fondos nacionales.
La presencia de Axel Kicillof en la comitiva es una indicación -hacia adentro y hacia afuera- que habrá coherencia en las propuestas de renegociación de la deuda nacional y la bonaerense.
La comitiva que acompañará al Presidente estará integrada, además del gobernador Kicillof, por la primera dama, Fabiola Yáñez; el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, el designado embajador en Israel, Sergio Urribarri, el diputado Eduardo Valdés y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
El director del Departamento de América Latina en la Cancillería de Israel, Modi Ephraim, consideró que la presencia del presidente Fernández «es una muestra del compromiso del gobierno argentino en la lucha contra el antisemitismo» y destacó «la importancia que tiene la relación con la colectividad judía argentina, la más grande y la más importante en América Latina«, según declaraciones a la agencia de noticias AJN.
Cabe recordar que Argentina es el único miembro pleno de América Latina de la organización internacional “International Holocaust Remembrance Alliance” (IHRA), de la que forma parte desde 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde.