Tal como había anticipado la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, su cartera y el Banco Central (BCRA) acordaron una solución para los más de 80.000 tomadores de créditos hipotecarios UVA que tenían congeladas sus cuotas a agosto pasado por la cual se establecerá un mecanismo de convergencia para que no pasen a pagar un 26% más a partir de febrero.
Según informó el Central, se implementará un esquema de bonificación que distribuirá en un lapso de 12 meses el alza que debía imputarse a partir de febrero. Para garantizar este proceso de convergencia y, en consonancia con el criterio del esfuerzo compartido establecido en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, las entidades financieras aportarán un total de $1411 millones durante el plazo de vigencia del mismo.
La entidad a cargo de Miguel Pesce dijo que, si se considera un crédito con una cuota congelada de $12.000, el incremento previsto implicaría un salto hasta los $15.1000 para febrero de 2020 porque la cotización de la UVA se siguió actualizando (por ejemplo, el 31 de julio de 2019 estaba a $39,20 y ayer a $48,88). En el marco del mecanismo de convergencia, la cuota se incrementará a $12.600 (+ 5%).
En tanto, si se toma en cuenta el crédito máximo al que accedieron los beneficiados por el congelamiento, la cuota debería pasar de los $24.300 en enero a $30.700 en febrero (+ 26%). Con el mecanismo de convergencia, el monto a pagar en febrero será de $25.700 (+6%).
Hacia adelante se presume que las cuotas subirán igual que la UVA y un poco más (aproximadamente un 2% para llegar al 26%) aunque no se informó cómo.
Otro punto que se decidió es que, en caso de que la cuota a pagar supere el 35% de los ingresos familiares acreditados por los deudores, las entidades financieras deberán establecer un esquema que atienda puntualmente esos casos.
De acuerdo con el BCRA el costo del congelamiento -que se financió con fondos del fideicomiso Procrear originalmente diseñado para construir viviendas- ascendió a $690 millones y, en la actualidad, hay un total de 105.000 deudores hipotecarios UVA, de los cuales 95.000 corresponden a préstamos de hasta 120.000 UVAS y para vivienda única.
Esta medida ya fue considerada «desilusionante» por los titulares de estos créditos, y cuestionada por lo que creen que esos deudores se metieron a sabiendas en esa situación, y hay gente mucho más necesitada, por ejemplo, los inquilinos. Son los costos inevitables que debe afrontar todo gobierno.