Paulatinamente, el Ministerio de Desarrollo Social está concretando uno de los planes iniciales que el ministro Daniel Arroyo planteó desde antes de asumir su cargo: la inserción laboral de beneficiarios de planes sociales, el Plan Empalme.
Son 540 mil los beneficiarios de planes sociales en todo el país. Según las cifras del ministerio, ya hay más de 30 mil argentinos con plan -el 6%- que están trabajando. Son 12.000 en provincia de Buenos Aires y el resto en las demás provincias, todos dedicados a tareas de reparación y refacción de escuelas.
Desde el Gobierno explicaron que el objetivo final es que los 540 mil planes totales (cifra que alcanzan el Salario Social Complementario y el plan Hacemos Futuro) sigan ese camino para, sin plazo, accedan a un empleo conservando por un período el beneficio.
Actualmente el Estado nacional paga la mitad del Salario Mínimo, Vital y Móvil por cada plan. La idea es que la otra mitad la abone el empleador, ya sea el Estado o compañías privadas. En el caso de los que ya están trabajando en escuelas, la mitad la cubre la Nación y el resto vía convenios con cada provincia de las 15 en los que está activo el esquema impulsado por Desarrollo Social.
La decisión de impulsar este Plan Empalme se tomó en el seno de la Mesa Contra el Hambre, en la que participa el Estado, los movimientos sociales, la CGT y empresas de peso de todos los sectores de la economía.
El otro hito importante que empujó el programa fueron varias reuniones que en 2019 mantuvieron los «Cayetanos» (la trilogía de Barrios de Pie, la CTEP y el Movimiento Evita) con dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), que también integran la Mesa contra el Hambre.