En diciembre de 2019 la salida de turistas al exterior fue la menor de los últimos cuatro años. Mientras que los arribos por vía aérea aumentaron 3,3% interanual, las partidas disminuyeron 13%, lo que arrojó un saldo positivo de 61.258 viajeros luego de once meses consecutivos deficitarios.
Según los especialistas, la contracción de los viajes internacionales de los argentinos se relaciona con el cepo y el encarecimiento del dólar, lo que seguramente ser verá profundizado en las cifras de enero, por la plena entrada en vigencia del impuesto PAÍS.
Según el informe Estadísticas de turismo internacional, publicado por el Indec, en diciembre de 2019 se registraron 304.400 llegadas de turistas no residentes a la Argentina, con un incremento interanual de 3,3%. En los doce meses del año, se alcanzaron tres millones de llegadas de turistas no residentes y se registró un aumento de 11,1%.
«El achicamiento del déficit por turismo respecto de los años anteriores es explicado, en su mayoría, por el tipo de cambio alto para los argentinos. Aun así, el sector del turismo mantiene déficit en el balance de divisas por unos US$500 millones mensuales», señalaron Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Además, puntualizaron que las salidas al exterior alcanzaron en diciembre un total de 243.142 turistas residentes, «cifra que registró una caída interanual de 13% y que representó el menor número de salidas de los últimos cuatro años».
Los economistas advirtieron que el turismo «es una de las principales filtraciones de dólares de la economía» y que, por ese motivo, «las restricciones a la compra de divisas y los impuestos a las compras en el exterior apuntan a reducir el déficit por esta vía».
La contrapartida de estos datos en el boom que se registra en esta temporada en las zonas turísticas argentinas. Todavía las cifras que se conocen son estimaciones, pero la frase «Explotó Pinamar» y lo que puede verse en las localidades de la costa son un indicio seguro.