Como es previsible, la tecnología y la política internacional siguen su marcha, a pesar del coronavirus y preparándose para el fin de la pandemia. Éste es un ejemplo.
«Construir un nuevo Internet es la propuesta de Huawei, varias operadoras chinas y el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China. El objetivo, se afirma, es mejorar las comunicaciones y prepararlas para lo que se está desarrollando y llegará estos años. Que, según ellos, el Internet actual con su funcionamiento diseñado hace décadas no está preparado para hacer frente.
La propuesta ha sido presentada ante las Naciones Unidas y su organismo específico, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, International Telecomunications International). El proyecto, llamado «New IP«, plantea reemplazar el sistema actual. Huawei parece ser el principal impulsor de la nueva arquitectura, en parte por su enorme despliegue tecnológico en redes de comunicación.
La propuesta incluye varios documentos: una presentación, un documento en detalle y la propuesta formal. En ellos se describe cómo la infraestructura de Internet actual es «inestable» e «insuficiente» para la demanda que se espera en unos años, donde además de los dispositivos actuales habrán más dispositivos IoT, comunicaciones para vehículos autónomos y más.
El fabricante chino dice que ya están construyendo parte de la tecnología que se necesitaría para el «nuevo Internet» con la ayuda de varios países y otras empresas. Estiman que algunos de estos productos/servicios estarán listos para ser puestos a prueba a principios del año que viene. En noviembre se realizará una nueva conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas, y se espera que ahí Huawei y el resto de impulsores del proyecto den más detalles.
¿Qué propone China para el nuevo sistema de Internet?
¿Cuál el concepto clave de la nueva propuesta? Esencialmente, reemplazar el sistema actual de comunicaciones por Internet. Para transmitir datos actualmente cada dispositivo envía «paquetes» de información a una dirección. Este protocolo de transmisión (protocolo TCP) junto al sistema de direcciones (protocolo IP) prácticamente no ha variado desde que se creó Internet.
En su propuesta, Huawei describe una arquitectura con un «sistema de direcciones IP más dinámico». Explican que cada vez las redes están más separadas e individuales, por lo que la intercomunicación entre ellas se hace más compleja y en consecuencia lenta. En su lugar proponen una tecnología que permitiría a los dispositivos de la misma red que se comuniquen directamente entre ellos y no dependan de un satélite o intermediario.
La iniciativa no convence, en principio, a países como Estados Unidos (muy previsible), Gran Bretaña y Suecia. ¿La razón? Creen que debilitaría el sistema global de comunicaciones libre que ha conseguido Internet actualmente (aunque algunos ya lo ven debilitado), dando un control más completo a los proveedores y operadoras. Otros países como Rusia han dado su visto bueno y hay posibilidades de que ocurra lo mismo con países en desarrollo donde Huawei está haciendo una enorme inversión en sus redes de comunicación.
Este protocolo más «dinámico» que permitiría el envío de datos sin intermediarios entre dispositivos requeriría de algún sistema de autenticación y en consecuencia de rastreo de datos. Este es el factor clave que despierta las preocupaciones de muchos.»