Se abrió una inesperada «grieta» en el seno de una entidad gremial que reúne a productores agropecuarios muy importantes. Aunque está lejos de ser la más numerosa, la Sociedad Rural Argentina es emblemática por su historia.
En estos días, ha recibido cuestionamientos muy duros porque habría recurrido a la Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP), instrumentada por el gobierno de Alberto Fernández, para pagar los salarios de su personal.
Según el portal de noticias Letra P, que usualmente tiene buena información en estos temas, los ataques más agudos han llegado desde adentro de la SRA.
«El beneficio, que la entidad que preside Daniel Pelegrina le solicitó al Gobierno, fue severamente cuestionado por la oposición interna. La respuesta del oficialismo fue tan dura como la queja y transformó la historia en una disputa de tonos bizarros, en la que se tildan entre todos de ser beneficiados por planes del Estado.»
Es que -dicen las fuentes de Letra P- los dirigentes de la entidad aclararon por qué pidieron la ayuda con una carta a sus asociados y, de paso, dispararon munición gruesa a la oposición, que encabezan el ex ministro de Agricultura de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere, y el dirigente agrario David Lacroze, que se hizo conocido por el escrache a la vicepresidenta, Cristina Fernández, en un avión (bastante antes de las últimas elecciones, claro).
En cadenas de WhatsApp y mensajes entre socios circuló el CUIT de Etchevehere que, al ser ingresado en la web de la ANSES, muestra que él también cobró el ATP, lo mismo que su empresa Etchevehere Rural SRL.
El ex ministro declaró que, en realidad, lo que le imputan es un error. ”Averiguamos ese mismo día como devolver ese dinero, porque la consignataria siguió trabajando y recién se instrumentó el miércoles la forma de devolver la plata por parte de aquellas empresas a las que no les hacía falta”.
A David Lacroze le pegaron aún más duro. Una carta de un asociado a la SRA que circula en Facebook afirma que buena parte de los opositores a Pelegrina “vivieron históricamente de los negociados con el Estado”, y que el ruralista ultra, en particular, fue funcionario de la Junta Nacional de Granos en la dictadura.
Hay un eco de un viejo refrán español «En todas partes se cuecen habas».