Aunque el dato es impreciso (¿cuál auto usado? hay precios tan distintos…) pero sirve para hacer presente un dato de la realidad: las notebooks, una herramienta clave en este tiempo, están muy caras en la Argentina.
Y como se dijo en C5N -un canal bastante oficialista- «Pese a que es uno de los productos importados que menos impuestos paga, las computadoras se convirtieron en inalcanzables para los asalariados que hacen teletrabajo».
Aquí va una nota donde se discuten distintas explicaciones, se informa de los precios actuales, y se dan buenos consejos. Pero no respuestas claras.
En AgendAR queremos anticipar algo: sabemos que algunos fabricantes de hardaware informático -los que no se siente cómodos con ser sólo importadores- están hablando con el Ministerio de Desarrollo Productivo de Kulfas para establecer algunos mecanismos que permitan volver a producirlas en el país. Creemos que las más simples y económicas, aptas para el secundario, por ejemplo, son un buen nicho para los fabricantes locales. Y sugerimos que avancen rápido. Es evidente que la apertura a la importación no sirvió para abaratarlas.
«Década del ’90. Un dólar se conseguía por un peso, aunque algunos sostenían que era un ficción riesgosa. Los adolescentes de la alicaída clase media aspiraban a un auto usado para salir los fines de semana. Un 147, un 504, un Taunus, un 1500, un R12, no salían más de 2 mil pesos convertibles de curso legal porque el 0 Km. oscilaba en los 10 mil. Con un semestre de sueldos bien ahorrados, porque te bancaban los viejos, se llegaba a lo soñado desde que se terminaba el secundario.
Año 2020. Una pandemia confina a millones de personas al teletrabajo. El objeto aspiracional dejó de ser el auto usado y pasó a ser una notebook. Poder cumplir con un jefe intenso, o con la propia autoexigencia, puede costar más de u$s 2.000 si se toma la cotización para los importadores. Por esa cifra, se puede comprar tanto una laptop con necesarios 8 gigabytes de RAM para que no se tilde a cada rato o un coqueto Gol 1.0 que no gasta nada y está en «excelente estado de mecánica y motor con todos los papeles al día listo para transferir», según su vendedor.
Un auto usado de esos que «te llevan y te traen» cuesta menos que una notebook de esas que no se tildan cuando abris más de dos ventanas de Chrome
Una de las primeras voces que se alzaron fue la de la periodista Estefanía Pozzo. Panelista de C5N y Radio 10, explica los vericuetos de la macroeconomía pero no comprende cómo un auto usado es más barato que la computadora que necesita para transmitir vía streaming al canal o la emisora.
«Una computadora con lo que necesito yo o lo que pueda necesitar un docente para dar clases cuesta lo mismo que un auto usado. Es preocupante porque cada vez más personas necesitan sus propios dispositivos para trabajar en medio de la pandemia».
Y agregó que «para la radio tengo que hacer streaming de audio y de video, tener WhatsApp abierto, Twitter, un sitio de noticias y el programa de mensajería de la radio. La que yo busqué me salía 200 mil pesos».
«ENDEMIANADO», ENDEMONIADO POR LOS PRECIOS
Demián Prado es uno de los socios de Boreal Networks, una empresa que brinda soluciones de informática, pero todo Twitter Argentina lo conoce como «Endemianado». Con 25 mil seguidores es uno de los «influencers» de la red social que se convirtió en una caterva de trolls, pero que hasta hace unos años era un espacio de buen humor, información de primera mano e ironía por doquier. En los años gloriosos de 140 caracteres, fue que cosechó los followers a fuerza de posteos sobre su mascota, River, sus dotes gastronómicas y también consejos de informática, su ocupación principal.
«Gente: cuiden sus computadoras como nunca en la vida porque reemplazarlas está costando verdaderamente un riñón. O sea en serio creo que un riñón en el mercado negro sale más o menos lo mismo que una compu decente nueva», tuiteó Prado en línea con Estefi Pozzo. Luego, como conocedor del rubro, Endemianado recomendó comprar una PC de Escritorio. «Tenés alta gama con lo que te cuesta una notebook. Si no necesitás la movilidad, siempre es mejor comprar una para armar».
«Si no estás urgido, yo esperaría. Se puede normalizar el mercado y en dos o tres meses comprás una mejor máquina. Esto ya pasó», agregó Prado aclarando que no es vendedor, pero siempre suelen pedirle consejos.
LE DIERON ENTER A LA GRIETA
«Las laptops llegaron a valer el triple en dólares que en EEUU en 2015, bajaron mucho cuando eliminamos el arancel, los controles de cambios y las licencias no automáticas. Ahora vuelven a subir por controles y licencias. El proteccionismo es malo para los consumidores», dice Miguel Braun, ex secretario de Comercio de Macri.
En 2015, el sitio Mi Mundo Gadget recomendaba una computadora de las más populares cuyo precio internacional era u$s 420. En un catálogo de uno de los dos vendedores de electrodomésticos más grandes del país, se ofrecían similares a menos de $ 6.000 cuando el dólar para los importadores estaba por debajo de $10. Si algún sitio que verifica el discurso público quisiera chequear los dichos de Braun no afirmaría que su tuit es al menos DUDOSO.
La medida de eliminar el arancel del 35% fue tomada por el gobierno de Macri en febrero de 2017 a través del decreto 117 de ese año. Un relevamiento de la cartera que conducía Braun indicó que el precio promedio de los equipos para enero de 2018 fue u$s 591, un 2% menor que el precio promedio del mismo mes del año anterior. En dólares, las notebooks con procesadores iCore bajaron, en promedio, 16% cuando empezó el penúltimo año de Cambiemos. Por entonces, el billete estadounidense estaba por debajo de los $ 20 y una buena laptop no costaba más de $12.000.
Miguel Braun siguió defendiendo el librecomercio en un hilo de tres tuits pese a que los datos de su primer posteo estaban alejados de la realidad incluso por el paper publicado por su propia cartera. Además, un estudio de Linio de julio de 2019 ubicaba a la Argentina como el segundo país de la región más caro para comprar una notebook.
Por entonces estaban, en promedio, en 886 dólares que se podían comprar libremente. La comercialización de laptops, PC de escritorio y tablets se redujo un 41%, en mayo del último año de gobierno de Mauricio Macri respecto al mismo período anterior. Por entonces, lanzaron el Ahora 12 para reactivar el sector. No se pudo.
NO SON LOS IMPUESTOS
¿Por qué una notebook que no se trabe a la primer exigencia para poder teletrabajar durante la cuarentena cuesta más que un Escort gasolero con pocos kilómetros con el que un remisero del Conurbano bien puede ganarse el jornal?, preguntaron a Carlos Scimone de la Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines (CAMOCA), la entidad que agrupa a empresarios del sector informática.
«No hay un motivo único», comienza Scimone. «Algunos argumentan que el dólar oficial no se puede comprar porque las licencias no automáticas no salen por lo que hay que compensar utilidades con menor cantidad de unidades. Otros esgrimen que para reponer los dólares hay que ir al mercado negro y comprarlos a 125 pesos».
El sitio Comparacity releva precios de artículos de consumo en las tiendas de retail más conocidas de la Argentina. Por ejemplo, por una notebook con pantalla de 14″, procesador Intel Core i5 y 8 gigas de RAM el 15 de mayo pidieron $ 180 mil y el 30 de mayo $ 240 mil. Ese 25% de aumento en una quincena se acomodó en $ 210 mil en estos días de junio. ¿Facilidades? Un pago. En 12 cuotas su precio total pasa a ser de $ 319.618,47 y en 18 es de $ 386.146,16. Por lo que cuesta financiar una buena laptop en un año y medio se puede comprar un Corolla 2007 con caja automática para pasear con la familia arriba del auto más vendido del mundo.
«La situación se puede normalizar en cuanto se resuelva el canje de la deuda y luego con una devaluación. Necesitamos un dólar competitivo y que se liquiden las exportaciones. Hay 30 mil millones de dólares en silobolsas del campo. Así se regularizarán las importaciones», se esperanza Scimone poniendo la fe en que el ministro de Economía Martín Guzmán pueda convencer a los bonistas que la deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri es insustentable.
Sobre la desbandada de precios, el referente del sector subraya que «las computadoras tienen muy baja carga impositiva. El arancel es 0% y el IVA es 10,5. Cualquier computadora desde que sale del barco hasta que entra en un depósito tiene una carga del 20%, similar a la que ingresa a Chile o quizás un poco menos».
OTRO SECTOR EN CRISIS, Y VAN…
«Para reactivar al sector tenemos una Ley de Promoción y Protección de la Industria Electrónica Nacional que está en la Secretaría de Industria y la vamos a presentar en el Senado. Tenemos que activar los aranceles para que se pueda producir en el país», plantea Scimone quien se reunió con el ministro de Educación, Nicolás Trotta en el marco del plan de conectividad «Juana Manso». «Tenemos un faltante muy grande en las computadoras educativas. Hay 2,5 millones de chicos que no pueden estudiar sin sus notebooks».
Pese a que Miguel Braun destacaba la ausencia de aranceles, la informática no se escapó al desplome de todos los sectores en la era Cambiemos según el vocero de CAMOCA: «Durante los últimos tres años la venta cayó mucho», señala el referente de la CAMOCA agregando que las notebooks que se ofrecieron en el mercado local fueron casi obsoletas: «Los modelos que se vendieron fueron viejos. Los únicos modernos eran los que se adquirían al exterior en sitios de comercio electrónico. Recién ahora están empezando a ingresar equipos más modernos, pero no cubren las necesidades de demanda. Faltan dos o tres millones de computadoras para vender. El año que viene quizás se pueda empezar a fabricar algo. De acá a tres o cinco años se puede regularizar el mercado informático argentino».
«No hay un motivo para explicar sus precios elevados. Tal vez los pases de mano desde el barco a la góndola aunque son tres pasos. Algunos artículos hablan de impuestos cuando es de los más bajos. Que Argentina sea uno de los países mayores precios de computadoras al consumidor es difícil de explicar».
¿Qué hacer entonces? Si no hay necesidad imperiosa de movilidad, una computadora de escritorio está por debajo de los 60 mil pesos. En caso de urgencia, es una alternativa accesible. Para los que disponen de las «200 luquitas» que tenían pensado invertir en una computadora, pueden fijarse en la tabla de precios de usados que elabora la Cámara de Comercio Automotor para tener donde pasear el día en que se pueda volver a salir a la calle en la esperada nueva normalidad.