El intercambio comercial Argentina-Brasil alcanzó a u$s 1.100 millones durante junio, según datos oficiales del gobierno de Jair Bolsonaro. Esto significa una contracción interanual del 35% y el nivel más bajo para el mes de junio desde el año 2003, cuando se contabilizaron u$s 712 millones.
En un marco de fuerte caída en la actividad económica local, agravada por la llegada del coronavirus, las importaciones desde el país vecino cayeron un 30,8% y totalizaron los u$s 603 millones. Las exportaciones se derrumbaron un 39,5% y sumaron u$s 501 millones.
En esta forma, el comercio bilateral arrojó durante junio un déficit de u$s 103 millones para Argentina, más del doble del rojo observado en igual mes del año pasado, según un análisis de la consultora Ecolatina.
Si bien era esperable una caída, ya que la economía brasileña sufre una fuerte recesión, nuestras ventas a ese mercado cayeron casi el doble que el resto de las importaciones que hizo Brasil (-18,5% i.a.)», agrega Ecolatina.
Hay una explicación: «el frente cambiario fue clave. El real brasileño se devaluó casi un 33% en el primer semestre de 2020, en una economía sin inflación, y el peso argentino se depreció solo 17,6%, mientras que la suba de precios habría rondado el 13% en Argentina».
También «la parálisis de la industria automotriz -un rubro decisivo en el intercambio entre los dos países- contribuyó a esta caída».
Al mismo tiempo, y en medio de la pandemia, los países asiáticos ganaron terreno entre las exportaciones argentinas. De cada 10 dólares que vendió el país, 4 fueron a Asia. A tal punto que en mayo en el podio de los cinco principales destinos, tres puestos los ocupó ese continente con China, Vietnam e India.
En mayo las exportaciones argentinas habían sumado US$ 5.061 millones, una caída de 16,3% interanual. China acaparó el 19% de esas compras y así llegó al primer lugar, con US$ 963 millones. Brasil, el histórico principal comprador, ya había quedado relegado al segundo puesto con US$ 389 millones, una caída del 52%. Vietnam le sigue con US$ 342 millones y luego India, con US$ 258 millones. Si se computa a todo el continente, Asia englobó el 42% de las exportaciones argentinas.
La «mala onda» con Bolsonaro es coyuntural. Todos los gobiernos lo son. Y no es una buena noticia, más allá de la coyuntura, que el comercio de Argentina se aleje de sus vecinos, casi como en el siglo XIX.