Llegó la pandemia a las cerealeras. Doce casos en la planta de COFCO, en Timbúes, y otro más en la de Bunge, ubicada en Puerto General San Martín, motivaron la inmediata paralización de esas plantas de procesamiento de cereales y oleaginosas, que en los alrededores de Rosario forman parte del principal complejo industrial del país, y del mundo en ese rubro. Hasta ahora sólo se había detectado un caso aislado al comienzo de la cuarentena.
Ayer miércoles se detectó otra persona afectada por Covid-19, en una planta petroquímica de Pampa Energía también en Puerto General San Martín, según afirmó Jesús Monzón, secretario general de la CGT San Lorenzo. “Hay 20 personas aisladas en Pampa Energía para evitar posibles contagios”, dijo el dirigente gremial.
En la región hay unas 100 personas aisladas entre las tres empresas, según la información del Ministerio de Salud. Lo mismo declaró Gustavo Idígoras, presidente del Centro de Exportadores de Cereales y de la Cámara de la Industria Aceitera (CIAR-CEC), quien aseguró que se están efectuando todos los protocolos de seguridad correspondientes.
Allan Virtanen, director de Comunicaciones de COFCO a nivel global, informó en declaraciones a la agencia Reuters que el primer hisopado positivo en su terminal correspondió a una persona residente en Capitán Bermúdez. El trabajador avisó que tenía fiebre antes de ingresar y tras realizarle el test se confirmó su afección. Esta planta de la empresa de capitales chinos emplea a 350 personas y tiene capacidad para procesar 6,5 millones de toneladas de oleaginosas.