El canje de los títulos de la deuda del Estado argentino emitidos bajo legislación extranjera que llevó adelante el ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo una adhesión del 93,5%. Con ese porcentaje se activa las cláusulas de acción colectiva y la reestructuración alcanza al 99% de la deuda.
Ayer, 31 de agosto, en un acto en la Casa del Bicentenario que encabezó el presidente Alberto Fernández, y del que participaron la vicepresidenta Cristina Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el ministro Guzmán, gobernadores y legisladores, se hizo el anuncio formal. Al final de esta nota está el video de 45 minutos que refleja la ceremonia. Antes, breves resúmenes de las palabras del ministro de Economía y del cierre del Presidente.
En su exposición, Guzmán precisó que la renegociación permitirá un ahorro de 37.700 millones de dólares y bajar la tasa de interés del 7% al 3,07%. Tras esta reestructuración, dijo, «el país tiene una posición más sólida y sana que la que tenía en diciembre de 2019».
«El 10 de diciembre, cuando asumimos, nos pusimos como objetivo tranquilizar a la economía argentina y poder instaurar condiciones para el crecimiento y poner al país de pie», sostuvo el titular del Palacio de Hacienda.
Afirmó que «la situación era crítica, porque desde 2016 se inició un período de endeudamiento y el país terminó atrapado en una crisis profunda de deuda. La Argentina estaba en «default virtual».
«Era indispensable quitarse esa carga y por eso desde el día uno iniciamos un proceso de reestructurar para generar condiciones para los demás objetivos del desarrollo».
«Fuimos de la mano con el Congreso y agradecemos el rol importante que tuvo para llegar a un resultado positivo y en la idea de tener un acuerdo que respetase la idea de sostenibilidad de la deuda».
Guzmán también se refirió al tema de las provincias. Dijo que «se han endeudado en los años previos en dólares. Esto genera problemas al resto de la economía porque hay una sola caja. Por eso es muy importante que ahora, todas las provincias que tengan deuda en dólares continúen resolviendo sus problemas respetando los lineamientos de sostenibilidad que ha establecido el gobierno nacional».
El ministro también anticipó que el proyecto de Ley de Presupuesto que será enviado al Congreso en las próximas semanas «establecerá que el déficit fiscal primario del año próximo rondará el 4,5% del PBI«. «Ese presupuesto va a mostrar la visión de que en un contexto de una recesión tan profunda el Estado va a jugar un rol decisivo en política públicas para la recuperación».
«El déficit fiscal primario al que se apunta tiene que ver con la idea de que tiene que ser lo suficientemente grande como para poder tener la capacidad de impulsar a la economía, pero también tiene que estar lo suficientemente contenido en función de cual es la capacidad de financiar lo que tenemos».
Luego, el ministro se refirió a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional: «Ya hemos iniciado las conversaciones formales con el FMI. La razón de esto es que a partir de 2018 Argentina tomo U$S 45.000 millones de deuda con el FMI bajo la premisa de que eso iba a restaurar la confianza en los mercados … una deuda que constituyó un récord en la historia de préstamos del FMI».
El Presidente Fernández cerró el acto señalando que la Argentina llegó a un exitoso canje de deuda luego de haber entrado en default en enero de 2018, cuando los mercados dijeron que no le prestaban más, y desde entonces el país debió «luchar dos años contra la mentira».
«La Argentina estaba en default pero hoy tenemos la tranquilidad de que no hemos traicionado la confianza porque hicimos las cosas tal como prometimos hacerla», sostuvo el Jefe de Estado.
El Presidente aseguró a los argentinos que este Gobierno va a «encontrar la salida de este laberinto y las caras de angustia se convertirán en cara de tranquilidad para encarar el sendero correcto de crecimiento» de la economía.
«Lsa deuda no la van a pagar los que peor están, los que más necesitan» y añadió que el país tiene que «asumir la responsabilidad de lo que pasó y que no vuelva a pasar nunca más».
«Tomemos conciencia de lo que significa entrar en el laberinto de la deuda». «Cuando hay que pagar tenemos menos dinero para educar a nuestros hijos y para los hospitales».
Dijo que «los jubilados siempre han sido la variable de ajuste al que nos condenó el endeudamiento». Y aseguró que la Argentina «necesita levantarse para poder cumplir» con los pagos de la deuda.
Especialmente, Fernández destacó el hecho de que la renegociación con los acreedores privados se haya completado «en medio de esta pandemia» de coronavirus.
«Ser sostenible no es solo pagar la deuda que nos hemos comprometido, sino también cuando todos encuentren un lugar donde tener un trabajo», dijo el jefe del Estado.
También tuvo palabras de agradecimiento para el apoyo recibido por Argentina durante la negociación con los acreedores. En ese sentido, mencionó a los presidentes de Francia, México y España. También tuvo un párrafo para el Papa y los gobernadores. «Quiero darle las gracias al papa Francisco, que siempre estuvo ayudándonos silenciosamente. A los gobernadores, todos, que nos estuvieron apoyando «, dijo. También agradeció el apoyo de la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
El Presidente llamó a repensar una Argentina «que se reestructure de otro modo para terminar con este país injusto que tenemos». Y señaló que, tras el canje de deuda, «vienen otros desafíos» para la economía argentina, y que el primer objetivo será reactivar el «mercado interno» y luego hacer que la inversión en obra pública y vivienda se convierta en el primer motor del desarrollo.
El país debe «producir, crecer, exportar, acumular reservas y después pagar», para lo cual hay que «cambiar estructuralmente, indicó el presidente. Y concluyó :»Este es el desafío que tenemos ahora que empezamos a despejar uno de los obstáculos que teníamos».