El debut del instrumento diseñado por la Secretaría de Finanzas para dar una cobertura del tipo de cambio a inversores resultó positivo: en la primera licitación del Bono del Tesoro Nacional vinculado al dólar: se colocaron títulos por un total de u$s 1.766 millones a una tasa de adjudicación de 0,1% anual.
En el llamado de la licitación se había anunciado una colocación de u$s 500 millones, fuentes del Gobierno le dijeron que el resultado obtenido, que más que triplicó la cifra inicial, estaba dentro de lo esperado y que están satisfechos con el financiamiento conseguido. “Es un buen resultado”, comentaron.
En AgendAR creemos que están en lo cierto. Más que la operación, lo que consideramos auspicioso es que se demostró que el Estado argentino, aún en las circunstancias actuales, es evaluado, por los inversores, en condiciones de garantizar el pago de un bono cuyo valor está no esté sujeto a las devaluaciones del peso. Es hora que se piense en otros instrumentos, accesibles al ahorrista común.
La licitación, abierta entre las 10 y las 15 de ayer, acumuló 1.362 ofertas. En total, el mercado ofreció colocaciones por un total de u$s 1.767.774.986 (mil setecientos sesenta y ocho millones), de los cuales Finanzas terminó colocando u$s 1.766.417.715 (mil setecientos sesenta y seis millones). A cambio de los títulos, el Tesoro recibió $ 136.105,4 millones. El tipo de cambio de referencia de la operación fue el valor A 3500 de ayer publicado por el Banco Central, que alcanzó los $ 77,0517 por cada dólar. La amortización será íntegra al vencimiento al mismo tipo de cambio que rija el 30 de noviembre de 2021. Los cupones se pagarán el 30 de mayo y el 30 de noviembre del año próximo.
Desde el Palacio de Hacienda analizaron que “Esta colocación permite comenzar a planificar la cobertura de los cerca de $ 225.000 millones que vencen a lo largo de octubre, de los cuales unos $ 166.000 millones corresponden a pagos de amortización e intereses de distintos instrumentos de mercado”.
Funcionarios nacionales consideraron que con este nuevo instrumento se “amplían las opciones de financiamiento del Tesoro Nacional, disminuye el grado de asistencia monetaria a la vez que se procura colaborar en la estabilización y coordinación de expectativas de los distintos agentes económicos”. “La colocación genera, además, una contracción de la base monetaria en el corto plazo y un adecuado manejo de la liquidez de las cuentas del Tesoro en función de la programación financiera del mes. Al mismo tiempo, se obtiene financiamiento hacia fines del próximo año».