Productores y acopiadores damnificados por el default de Vicentin se movilizaron desde distintas provincias hasta el centro de Rosario para reclamar transparencia en el proceso concursal de la agroexportadora y rechazar la pesificación de sus acreencias.
La histórica cesación de pagos de Vicentin, que dejó un tendal de damnificados por u$s 1.400 millones, alimentó varios capítulos de movilizaciones callejeras. Hace unos meses, los trabajadores de la compañía se movilizaron masivamente en respaldo a la intervención del gobierno nacional y su plan de salvataje. En rechazo a ese plan y en defensa de los directivos de la agroexportadora se realizó también un «banderazo» convocado por dirigentes opositores, la propia compañía y las gremiales rurales.
Ahora se movilizaron los acreedores comerciales de Vicentin. Muchos de ellos son productores, acopiadores y corredores de distintas localidades del interior.
Cuando se está por cumplir un año de la cesación de pagos, y a diez meses de la apertura del concurso, la paciencia mutó en reclamo activo. Desde toda Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos, y Buenos Aires viajaron hasta el centro de Rosario para pedir un proceso concursal «independiente y transparente», y rechazar la pesificación de sus acreencias.
Se concentraron frente al «edificio inteligente» de la Bolsa de Comercio, donde tiene sus oficinas un estudio vinculado a la Sindicatura del concurso. «El juez le dio a Vicentin todo lo que pidió, pedimos que al menos no sean licuadas nuestras acreencias»
«Somos productores autoconvocados de distintas provincias, esperamos nueve meses y le dimos tiempo a la empresa para tener un diálogo amigable, pero fuimos manipulados y ahora nos encontramos con un intento de pesificación y licuación de deuda», señaló Eduardo, un productor de la localidad cordobesa de Villa del Rosario.
Contó que desde diciembre pasado, cuando Vicentin dejó de pagar sus deudas por «estrés financiero», las empresas y las economías de las regiones en las que operan entraron en crisis. «No sólo productores, acopiadores y corredores fueron afectados, hay gente a las que los agarró con el 100% de la mercadería adentro y eso repercute en toda la economía de cada departamento».
En el marco de un proceso concursal, dentro del cual «el juez le dio a Vicentin todo lo que pidió», reclamó que «al menos no sean licuadas nuestras acreencias». Los productores y acopiadores piden que no se permita a Vicentin pesificar deudas «tomadas en dólares y en granos».
Nicolás Galli, otro de los autoconvocados, señaló que «todos los productores, cooperativas y acopiadores quieren que exista un proceso concursal independiente porque la apertura de concurso fue irregular y sin balances».
Los acreedores presentaron a los síndicos un documento pidiendo por «la no pesificación de las deudas adquiridas en dólares y granos». Caso contrario, advirtió Galli, «el año que viene la deuda comercial va a quedar reducida al 30% perjudicando a todos los productores».
También reclaman que el concurso se traslade a los tribunales de Rosario. Las causas penales que involucran a la empresa en los fueros provincial y federal condimentan el malestar de los acreedores comerciales de Vicentin, que suman algo más de 2 mil.
«Nos sorprendió el default pero más nos sorprendió cuando nos enteramos que hasta dos días antes del default siguieron comprando, estaba un poco armada toda esta película, la empresa debe responder por todo esto», señaló otro de los productores.