Se trata del Ingenio San Isidro en la provincia de Salta, que la multinacional peruana Grupo Gloria decidió cerrar en enero. Los obreros decidieron la toma compañía tras el cierre y más de 700 telegramas de despidos enviados en los últimos meses.
Manifestaron su «irrevocable decisión de defender» sus fuentes de ingresos y trabajo, ante «el silencio de los directivos de la empresa y la pasividad cómplice de las autoridades provinciales y nacionales», según lo definió Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (Soeasi) en declaraciones relevadas por Infogremiales.
Los trabajadores ingresaron a la planta ubicada en la localidad salteña de Campo Santo, a 50 kilómetros de la capital salteña, y comenzaron a ordenar el lugar «porque ya se agotaron los tiempos de espera».
Se trata del ingenio más antiguo del país y uno de los principales complejos productivos de la región, que fue cerrado en enero pasado. El ingenio San Isidro, fundado en 1760, anunció en enero el cese de sus actividades y el inicio de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) por razones de orden económico, financiero y laboral.