El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció su intención de rearmar al Reino Unido y disparar el presupuesto del Ministerio de Defensa con una inyección extra de 24.000 millones de libras (26.800 millones de euros) en los próximos cuatro años, incluidos 18.500 millones de euros para modernizar el ejército.
El secretario de Defensa, Ben Wallace, no ha precisado de dónde saldrán la nuevas partidas. Circulan especulaciones sobre un drástico recorte del presupuesto de cooperación internacional.
Un día después de dar un impulso a la recuperación «verde», Johnson ha anunciado el final de «la era de la retirada militar» del Reino Unido con el mayor aumento de los gastos de Defensa desde la Guerra Fría. El líder conservador recordó su propio compromiso electoral, prometiendo un incremento anual del 0,5% del presupuesto de Defensa por encima de la inflación.
Ben Wallace reconoció que la crisis del Covid ha requerido al menos el equivalente a 230.000 millones de euros en medidas de rescate económico. El secretario de Defensa admitió que el aumento de los gastos es comparativamente bastante menor, pero necesario y suficiente para «cumplir con las ambiciones» de modernización del ejército.
Wallace se remitió al anuncio presupuestario del secretario del Tesoro, Rishi Sunak, previsto para semana que viene. Los dos anticipos de Johnson -su plan de acción ante el cambio climático y el aumento de los gastos militares- han sido acogidos con relativo escepticismo por los medios británicos ante las dudas sobre su financiación.
La modernización de la Defensa británica incluye la creación de un Comando del Espacio y el despliegue de una nueva generación de satélites militares, la nueva Ciberfuerza Nacional integrada por 500 especialistas para prevenir «ciberataques», la puesta en marcha de una Agencia de Inteligencia Artificial y la aceleración de los planes para que en el 2035 esté operativo el nuevo caza Tempest, que sustituirá al Typhoon.
Con el impulso anunciado por Johnson, el Reino Unido se confirma como el país con mayor gasto militar de Europa (alrededor de 50.000 millones de euros) y el segundo de la OTAN, después de Estados Unidos. Ben Wallace confirmó por su parte que el Reino Unido seguirá el ejemplo del ejército norteamericano y reducirá su presencia de soldados en Afganistán el próximo año.