Este viernes 11 de diciembre se conformó en Resistencia, Chaco, el Consejo Regional del Norte Grande, integrado por 10 provincias; 6 gobernadas por el peronismo, 2 por el radicalismo y otras 2 por partidos locales. El propósito es establecer una agenda común y defender los objetivos regionales del NEA y del NOA.
El Consejo está integrado por los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; Formosa, Gildo Insfrán; Catamarca, Raúl Jalil; Tucumán, Juan Manzur; La Rioja, Ricardo Quintela; Jujuy, Gerardo Morales; Corrientes, Gustavo Valdés; Misiones, Oscar Herrera Ahuad; Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y Salta, Gustavo Sáenz.
El gobernador Capitanich fue elegido por unanimidad presidente pro témpore de la Asamblea de Gobernadores; se conformó una Junta Ejecutiva, integrada por ministros de las distintas provincias, y se designaron dos representantes del Comité coordinador, uno de cada región, por el NOA y el NEA.
Ahora, lo que podría haber sido otro acto protocolar, se transformó, como indica un medio porteño, en una catarsis de los gobernadores. Y, agregamos nosotros, en una indicación de la impaciencia de las provincias ante un centralismo demasiado atento a la opinión publicada en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo que auguraba ser una cita formal de la flamante Asamblea de Gobernadores, resultó ser mucho más: al punteo inicial de objetivos y desafíos de amplio espectro desplegados por el chaqueño Jorge Capitanich –anfitrión y promotor- le siguió una cuasi terapia grupal entre peronistas, radicales y dirigentes de fuerzas provinciales, en un ejercicio político poco habitual ante cámaras encendidas.
«Venimos a decir humildemente que el Norte también existe», arengó el peronista Capitanich en discurso de apertura, tras recordar en la historia “la confrontación permanente entre unitarios y federales”.
En esa línea desplegó, puntilloso, los objetivos del reflotado Consejo Regional del Norte Grande Argentino. Un programa que mixtura el pedido de elaborar -junto con el Presidente- un plan de financiamiento con organismos multilaterales de crédito para un plan de reparación histórica de infraestructura por u$s 30 mil millones para los próximos 15 años, con la necesidad de una tarifa energética diferencial en verano y de un reparto más equitativo de los subsidios al transporte, entre otros ejes.
Se sumó luego el también justicialista Raúl Jalil (Catamarca), el segundo orador, quien arengó sobre la necesidad de “políticas comunes, con una visión regional y una sinergia, para que los pueblos crezcan”, y puso foco en acuerdos en torno al litio.
El tercero fue el radical correntinoGustavo Valdés, uno de los no peronistas que aceptó el convite. Y acuñó el primer neologismo de la cumbre, la bandera del “kilowatt criollo”, espejo al “barril criollo”.
“Corrientes y Misiones son grandes productoras de energía eléctrica, pero Argentina se compromete hacia afuera con un valor -52 dólares- para pagar el kilowatt, pero cuando se da vuelta hacia dentro se compromete a otro valor para calcular las regalías del Norte Grande, de 14 dólares”, disparó.
También pidió trabajar en la Hidrovía –“porque si no las únicas que terminan siendo competitivas son las provincias que están alrededor del puerto de Buenos Aires”, dijo-, en la Ley de Humedales, en la coparticipación del Impuesto País y en el acceso al gas natural al Nordeste, “frente a obras que nunca terminan de llegar”.
Pero el cuarto aporte, del justicialista formoseño Gildo Insfrán, le sumó sorpresivamente otra tonalidad al encuentro. «He participado en muchas reuniones de este tipo en los últimos años, y si no logramos verdaderamente una unidad de concepción de nuestros planteos y perseveramos en ellos, vamos a seguir reuniéndonos y haciendo catálogos ideales que nunca se cumplen», advirtió el mandatario, en el poder desde 1995.
En esa línea, sentenció: “Si queremos hacerlo todo junto no vamos a hacer nada; tenemos que centralizar, en las condiciones en que está la economía, en qué podemos insistir”.
Y desempolvó un tema áspero: dijo que “hace poco se suscribió el consorcio de la Hidrovía Paraná Paraguay”, pero que ahora hay “un anteproyecto de licitación donde sólo se tiene en cuenta la vieja traza del río Paraná. “Nosotros, que estamos sobre el Paraguay, quedamos afuera nuevamente”.
Insfrán también apuntó a que la región es generadora de energía y pidió políticas diferenciadas. “¿Por qué los porteños tienen que pagar menos? la energía nuestra va de aquí a Buenos Aires, y después de Buenos Aires nos cobran el transporte”, se preguntó.
El quinto orador fue el radical jujeño Gerardo Morales, quien felicitó a Capitanich por “impulsar” la iniciativa de “volver a reestablecer el Norte Grande” -fue el primero en proponerlo como primer presidente pro tempore- y recogió el guante de Insfrán, al resaltar la necesidad de “la unidad y de tener una estrategia focalizada en los temas en concreto que podamos resolver”. “Por ahí tenemos 50 objetivos, pero si en 2021 logramos 5 yo creo que en temas que son de fácil resolución política habremos dado un gran paso”.
“Seguimos viviendo en un país unitario y muy desigual, con la riqueza y el esfuerzo concentrada en el área núcleo de la producción”, enfatizó.
En esa línea, citó a Valdés, para el segundo neologismo de la noche. “Gustavo habló de la ‘energía criolla´ y también podríamos poner el ‘gas criollo’, porque hasta fin del año pasado en nuestra industria del NOA y el NEA pagábamos 7 dólares el millón de BTU de gas, y ya el sur y el centro del país, la zona más rica, estaba pagando el precio de Vaca Muerta, 3,5 dólares, y llegó a bajar a casi 3 dólares”, dijo. Y redobló la apuesta: “No diría gas criollo, diría tarifa plana: ¿por qué no pagamos todos el mismo gas?”.
Bajo esa mirada, remarcó que “hay temas que son fáciles de resolver” para “bajar los costos”, porque “hay que ser corajudos para ir a poner una industria en el NOA y el NEA”. “Cerca del 20% de las pymes que exportan está en Pilar, casi un barrio del área metropolitana, mientras que todo el NOA tiene un 5%”, graficó.
Y se refirió a una vieja asignatura pendiente del NEA. “El gas para el NEA, dejémonos de joder: ya estamos en 2020 y resulta que todavía el NEA no tiene ductos de gas, es una vergüenza como país”.
El sexto en hablar fue el peronista riojanoRicardo Quintela, quien también llamó a “concentrarnos en 4 ó 5 puntos que son comunes a todas las provincias, y podamos alcanzar esos objetivos”, y citó la importancia de la obtención de créditos internacionales, de las líneas férreas y del Corredor Bioceánico. Y marcó una fórmula: “Que cuanto más lejos estemos del lugar que concentra mayor cantidad de servicios y beneficios, tengamos más ventajas que nos permitan desarrollarnos”.
Luego fue el turno del misioneroOscar Herrera Ahuad (Frente Renovador de la Concordia), quien pidió centrarse “en los temas urgentes del NEA-NOA para la salida de estos tiempos difíciles que están transcurriendo, sin descuidar los temas importantes”, e hizo hincapié, entre otros ejes, “en una agenda dinámica de obras pequeñas, menores, que muevan rápidamente el empleo”, como “las de agua y saneamiento ambiental” para hacer frente a “la bomba de tiempo” que es el NOA y NEA en materia de saneamiento ambiental.
El octavo fue el salteño Gustavo Sáenz. “Ese escepticismo de Gildo espero que no sea parte de esta nueva mesa, porque venimos todos por un desafío y poder cambiar las asimetrías y las inequidades, los argentinos de primera y de segunda”, dijo, en un guiño al formoseño, y puso el foco en las muertes de chicos “por desnutrición” en su provincia cuando asumió. “Acá no nos une la política sino las necesidades de nuestra gente y las estadísticas tristes y dolorosas”.
“Parece que la pelea siempre es entre Buenos Aires y Capital Federal, pero acá hay una Argentina que duele y espera, que pide a los gritos a los presidentes que dejen de pregonar federalismo y que empiecen a practicarlo”.
También coincidió en “establecer los puntos por los cuales ir a pelear rápidamente”, y apuntó a “establecer tarifas diferenciales en el tema energético, del gas, de las economías regionales”. “No puede ser que un producto trasladado desde Jujuy a Rosario salga más caro que desde Rosario a la China”.
“Desde esta mesa de los diez podemos hacer historia, y para hacer historia tenemos que estar más juntos que nunca, porque los problemas y las necesidades son los mismos”, arengó.
El cierre de las exposiciones estuvo a cargo del santiagueñoGerardo Zamora (Frente Cívico) y del tucumano peronista Juan Manzur.
“Es importante abocarnos a las cuestiones urgentes y del corto plazo, sin dejar de ver el horizonte”, dijo Zamora. Propuso además la presencia de Alberto Fernández en la próxima reunión del Norte Grande y destacó tres ítems “urgentes y de rápida solución”: inversión diferencial en infraestructura básica, la tarifa diferencial energética para el Norte argentino y la relacionada con los biocombustibles.
“Tenemos el 30% del territorio nacional, el 21% de la población pero en términos de decisión política somos todavía más importantes en el Congreso de la Nación, y si nos ponemos de acuerdo rápidamente en esta agenda en términos de políticas de Estado, por encima de las diferencias políticas y colores partidarios, somos muy importantes en términos de políticas legislativas y presupuestarias, y lo tenemos que hacer valer”, arengó el santiagueño.
Zamora además fue el primero en la reunión en darle volumen al pedido de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, en el marco del impacto de la pandemia. “No podemos estar gobernando con el desgaste de la pandemia, la campaña de vacunación y tratando que la economía rebote”, recalcó, respecto de la obligación además de llevar adelante “una encuesta cara”.
Manzur, por su parte, remarcó que esta reunión “cuenta con el aval de la máxima autoridad de la Argentina, que dijo ‘hay que hacer la reunión y tráiganme las respuestas’”. Y apeló también a la fuerza en el Congreso. “Tenemos la fuerza parlamentaria”, dijo, y remarcó que este encuentro debe servir “para empezar a resolver la pospandemia”.
A propuesta de Quintela, la próxima cita de los gobernadores será el 22 de enero en tierra riojana, esta vez en el NOA. Un paso a paso para focalizar la agenda que irá marcando los verdaderos alcances de una liga de gobernadores norteños que aspira a resurgir para obtener resultados concretos en el combate de las asimetrías.