Cuatro de los más grandes e importantes bancos de inversiones del planeta emplean -por unos días- a sus equipos de profesionales y a sus algoritmos usualmente preparados para hacer inversiones, con un fin lúdico: predecir que país de los que juegan en el mundial de Rusia 2018 tienen mayores probabilidades de ganar la copa.
Aplican sus algoritmos y técnicas analíticas, de Big Data y probabilísticas entre los 32 equipos que empiezan hoy a jugar, y de los cuales uno, el día 15 de julio, dará la vuelta olímpica. Y tratan de tratar de predecir quien será el campeón del mundo.
El grupo suizo USB, usando técnicas que rankean a cada equipo en base a mediciones objetivas de habilidades. También ponen inputs aleatorios y corren miles de simulaciones para ver cual es la más probable: el resultado indica que los finalistas serán Alemania, Brasil y España y el favorito, con el 24% de probabilidades de vender, es Alemania.
Goldman Sachs, recurrió a varios algoritmos de inteligencia artificial a los que les dieron datos de la performance de los jugadores titulares de cada equipo. El resultado: Brasil ganará con un promedio de 1.7 goles por partido, y segundo está Alemania, con el 1,41 goles por partido.
Los holandeses del grupo ING prefirieron calcular las chandes de éxito basados en valor de mercado de los jugadores de cada selección, a la que combinaron con performances de juego. El resultado es que ganará España, con un valor de US$ 1160 millones. Subcampeón quedaría Francia.
Desde el banco japonés Nomura prefirieron usar técnicas similares a las que emplean para ofrecer riesgos Valencia dos a sus inversores. Emplearon predicciones la teoría del portfolio e hipótesis de mercados eficientes. También sumaron análisis de performance históricas y finalmente sus análisis segaron a que Francia, España y Brasil son los países con mayores probabilidades de llegar a semifinales. Y la final se jugará, según el banco japonés, entre Francia y España.
Por supuesto, desde AgendAR, pensamos que en la final estará Argentina, pese a que su economía acaba de recibir un préstamo del FMI y no tiene demasiados atractivos para mostrar a los bancos de inversión.