Las toallas higiénicas serán gratuitas para todas las estudiantes francesas a partir de septiembre, una medida que buscar luchar contra las dificultades económicas de muchas jóvenes, anunció la ministra de la Educación superior, Frédérique Vidal.
«Pretendemos instalar 1.500 distribuidores que serán totalmente gratuitos a partir de septiembre», dijo la ministra a la agencia AFP.
En las próximas semanas, el organismo público que gestiona las residencias de estudiantes, el Crous, y los servicios de salud de las universidades se dotarán de distribuidores de toallas higiénicas.
Un estudio de la Asociación Federativa de Estudiantes de Poitiers y la Asociación Nacional de Estudiantes Parteras realizado en febrero reportó que un tercio de las estudiantes necesitan ayuda para comprar esos insumos para la menstruación.
Afectados por la crisis económica derivada del coronavirus y las restricciones de movilidad, numerosos estudiantes franceses tienen que acudir a la beneficencia de los bancos de alimentos de las ONGs y asociaciones.
En enero, el presidente Emmanuel Macron anunció la creación de un «cheque psicólogo» para los estudiantes con dificultades y la posibilidad de comer dos veces al día por un euro en los restaurantes universitarios.
Otros países también están experimentando con la gratuidad de insumos para la menstruación. Escocia se convirtió en noviembre de 2020 en el primer país del mundo en aprobar la distribución gratuita de toallas higiénicas en los establecimientos públicos, y Nueva Zelanda anunció que experimentará a partir de junio, y durante tres años, la distribución de esas protecciones periódicas gratuitas en los colegios.
En tanto, en Argentina un proyecto de ley integral de menstruación sostenible presentado por los diputados del Frente de Todos Nicolás Rodríguez Saa y Lucas Godoy contempla la entrega gratuita por parte del Estado, obras sociales y prepagas de insumos ecológicos y saludables para la gestión menstrual, además de antiinflamatorios, y la incorporación de la menstruación en la educación sexual.
La organización Economía Feminista lanzó en 2017 la iniciativa MenstruAcción, que alertó sobre el factor de desigualdad que implica la natural e inevitable llegada mensual del ciclo, un gasto que pagan las mujeres las en un contexto donde ganan, en promedio, un 30% menos que los varones.