El presidente Alberto Fernández anunció ayer viernes la ampliación de la Tarjeta Alimentar para menores de hasta 14 años para alcanzar a más de dos millones y medio de familias, en el marco de la quinta reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre.
El primer mandatario también comunicó aumentos en el monto del beneficio y se estableció que a las madres con un hijo se les depositará $ 6.000; $ 9.000 si tienen dos; y $12.000 en caso que tengan tres o más hijos.
El Estado nacional pasará de invertir en este programa $ 10 mil millones a $ 30 mil millones y resultarán beneficiados 3.700.000 menores de todo el país, informaron desde el Ministerio de Desarrollo Social, el organismo encargado de impulsarlo.
Fernández recalcó la situación de pobreza que afecta a «un 40% de los argentinos que la están pasando mal» y genera preocupación en su administración. También destacó las estrategias de los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para enfrentar una coyuntura marcada por la pandemia que «azota de un modo impiadoso» y por los planes trazados pese a haber recibido «un país con 53 puntos de inflación».
Tras subrayar el crecimiento económico logrado por su Gobierno, arremetió contra los sectores más poderosos y los formadores de precios: “De repente lo que siempre ocurre, hay una economía que crece y cada vez que crece empieza la disputa para ver quién se lleva la mayor tajada”. Fernández afirmó que existe «una puja sectorial» en Argentina que es reincidente y propuso, en un tono candente, que «tiene que encontrar un límite».
Acuerdo de alimentos
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció que el Gobierno nacional suscribió acuerdos por 120 productos de la canasta básica, cortes de carnes y bolsones de frutas y verduras que tendrán descuentos y otros mantendrán sus precios.
«Precios Cuidados mostró su efectividad en las grandes superficies que explican un 33% del consumo total del país. Con esta nueva herramienta vamos a trabajar para llegar desde junio a los comercios de proximidad y barrial con una canasta de 120 productos básicos de consumo», informó el presidente.
Repro II: sectores en situación crítica no pagarán contribuciones patronales
El equipo económico del Gobierno resolvió que las empresas golpeadas por la pandemia y las restricciones que se dictaron para combatirla quedarán eximidas de esas cargas. Estarán incluidos el turismo, la actividad gastronómica, y la hotelería, entre otras.
“Hemos decidido en esta reunión a todos los empleadores que accedan al programa Repro (subsidio oficial para el pago de sueldos) van a tener eximición de las contribuciones patronales” anticipó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni en declaraciones a los periodistas, al término de la reunión de gabinete económico realizada esta semana.
“Es un decreto que vamos a tramitar hoy y sacaremos en los próximos días”, explicó el funcionario. Este beneficio lo podrán recibir aquellos sectores que atraviesan situaciones críticas por la epidemia de Covid-19, como son el turismo, actividad gastronómica, hotelería y todas aquellas actividades que la “pandemia les impide funcionar adecuadamente”. Cabe señalar que las contribuciones patronales y los aportes a la seguridad social representan aproximadamente un 26% del salario. En la última resolución del Ministerio de Trabajo se computaron más de 100 sectores alcanzados por el REPRO ampliado (ver listado).
Observación de AgendAR:
´Tras el enfrentamiento sobre subsidios y política económica en general que sacudió al gobierno esta semana, se retoman las políticas que empezaron a aplicarse el año pasado. En nuestra opinión, son las que puede aplicar, con las herramientas que tiene.
El agro, con sus exportaciones -en el marco del aumento del precio de los granos y la carne- sigue siendo el sector dinámico y competitivo de la economía. Pero el mercado interno en general, no se recupera lo suficiente, aunque algunos sectores -como la construcción- están creciendo.
El hecho es que el reclamo «que los sueldos le ganen a la inflación», suena muy bien. Pero no tiene mucho sentido para más de la mitad de la población que no tiene un empleo «en blanco», que pertenece a la economía informal.
Entonces el gobierno debe recaudar más, y socorrer a los sectores perjudicados con ayudas directas. Es lo que se está haciendo en gran parte del mundo, pero nuestro país se enfrenta con un estancamiento del Producto Bruto que ya dura cerca de 10 años y, lo más grave para los ciudadanos, un proceso inflacionario que no se detiene.