La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que este lunes 31 llegarán desde Albuquerque, Estados Unidos, 2.148.000 dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca cuyos principios activos se produjeron en la Argentina.
Con ese embarque -hasta ahora el mayor en un solo vuelo- se alcanzan casi 5 millones de vacunas en los últimos 8 días y se superará la cifra de 17 millones de dosis llegadas al país.
Y al día siguiente, el martes 1° de junio, está previsto un nuevo vuelo desde Moscú. Además, están pendientes 800.000 dosis desde México, que esperan un visto bueno de la ANMAT y también llegarían la semana que viene. A mediados de junio vienen, además, dos millones de dosis de la vacuna china Sinopharm.
«Es importante seguir cuidándonos y bajar los casos mientras seguimos vacunando. Estamos apuntando a que con las dosis que llegan a fin de mayo y las que llegarán en junio poder escalar fuerte la vacunación antes del invierno», remarcó la ministra Vizzotti.
La llegada de esta cantidad de vacunas permitió avanzar en las últimas horas en dos anuncios significativos:
- El ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán anticipó que la semana próxima se empiezan a citar para vacunar a ciudadanos de 18 a 40 años con enfermedades previas. Esto permite suponer que personas de 50 años e incluso menos, sin enfermedades, serán vacunadas en junio.
- El ministro porteño, Fernán Quirós, anunció que este viernes se abrió la inscripción de residentes de CABA de 45 a 49 años, con enfermedades previas. El distrito porteño viene más atrasado que el bonaerense, pero también está la perspectiva de poder vacunar personas de 50 años, sin comorbilidades, antes del fin del próximo mes.
El anuncio de Vizzotti confirmó entonces el flujo desde Albuquerque, la ciudad de Nuevo Mexico, donde se ubica una planta de AstraZeneca que terminó las dosis cuya sustancia se produjo en la Argentina, en el laboratorio mAbxience. Dadas las dificultades que hubo en los primeros tiempos en el laboratorio Liomont de México, la terminación se trasladó a Albuquerque. Allí todavía hay más de 20 millones de dosis por terminar, pero este lunes, en un avión cargo, a las 7 de la mañana, llega una cifra enorme: 2.148.000 dosis.
(Raúl Kollmann explica que la diferencia en cantidad con los envíos de la vacuna Sputnik se debe a que ésta requiere frío y eso obliga a un empaque muy distinto. A eso se agrega que las autoridades rusas no permiten poner unas cajas sobre otras en la bodega del avión. Por eso se pudieron traer muchas de Sinopharm y muchas de Oxford/AstraZeneca en un solo vuelo).
En lo que se refiere al previsto nuevo vuelo a Moscú para buscar Sputnik V, la cantidad será alrededor de 500.000 dosis. Vladimir Putin ahbía anunciado la semana anterior que se regularizarán los envios desde Rusia.
Los presidentes de México y Argentina anunciaron la semana pasada que durante este fin de semana llegarían las primeras 800.000 vacunas desde México, con principio activo fabricado en mAbxience, en Garín, y terminación del laboratorio Liomont, en el estado de México. Esas vacunas se demoran unos días: cada vez que una partida llega de una nueva planta productiva, se requiere la autorización de la ANMAT. Ese trámite depende de la llegada de documentación y tiene un leve atraso. Las 800.000 estarán en Ezeiza durante la semana que viene.
El flujo de las vacunas Oxford-AstraZeneca, producto del acuerdo Argentina-México, será constante durante el mes de junio. Se calcula que llegarán a la Argentina no menos de tres millones y medios de dosis, teniendo en cuenta que el proyecto contempla la distribución de vacunas en toda América Latina. El laboratorio mAbxience, de Hugo Sigman, producirá en junio 30 millones de dosis, que se terminarán en México y que se distribuyen en todos los países del continente.
A mediados de junio vendrán dos millones de dosis de la vacuna china de Sinopharm, otro refuerzo de magnitud a la campaña de vacunación. La principal farmacéutica china firmó un acuerdo con la Argentina por un total de seis millones de dosis, de las cuales cuatro millones vendrán en julio.
A estas cantidades se podrían sumar varios proyectos y acuerdos que están en camino. Con Cuba -adonde viajaron la ministra Vizzotti y la asesora Cecilia Nicolini-, con el Instituto Gamaleya, con Cansino Bio de China, la producción en Argentina de Sinopharm y la interminable negociación con Pfizer.
Las restricciones son imprescindibles -como sucedió en el Reino Unido y en Canadá- para evitar el colapso del sistema sanitario mientras se avanza en la vacunación.
Con pequeñas variaciones según qué vacuna se considere, cuando se aplica la primera dosis, a las tres semanas aproximadamente, los ciudadanos quedan protegidos en alrededor de un 80% de un desarrollo grave del coronavirus o una internación. Eso descomprime el sistema de salud y le empieza a cerrar caminos al virus: sólo se contagian porcentajes mínimos de los vacunados.
Hasta ayer a la mañana, de acuerdo a los datos del Monitor Público de Vacunación, fueron distribuidas en nuestro país 14.264.154 vacunas, de las cuales 11.676.733 ya fueron aplicadas: 9.084.600 personas recibieron la primera dosis y 2.592.133 las dos.
Observación de AgendAR:
Estas cifras significan un alivio en un momento trágico de la pandemia. No es definitivo: Argentina necesitará no menos de 40 millones de dosis para reducir la circulación del virus en su población. Y será necesario desarrollar nuevas vacunas -nuestras- para tener a raya las nuevas mutaciones que se producirán. Pero el alivio es real.
Ahora, el desafío es la campaña nacional. Que hasta ahora ha sido, sobre todo, 24 campañas de distrito. Y en un país federal como éste, lo seguirán siendo en buena medida. Pero es el Estado nacional el que cuenta con la mayoría de los recursos, y el deber de fortalecer y coordinar la vacunación.
Vale la pena agregar que en un reciente comunicado, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó «El operativo “Belgrano II” que tiene el desafío ahora de colaborar en el marco del plan de vacunación contra el Covid -19 dispuesto por el Ministerio de Salud de la Nación, ya sea en la logística, prestando instalaciones para su almacenamiento, o con la aplicación de la vacuna a través de médicos y enfermeros de las Fuerzas Armadas.»