El litio volvió al centro de la discusión política luego que en la Cámara de Diputados de la Nació algunos miembros del bloque oficialista presentaron un proyecto de ley para declarar al metal “recurso estratégico”.
Esta propuesta, a la que consideran implica “nacionalizar” el litio, fue nuevamente rechazada por gobernadores y por funcionarios nacionales.
El proyecto de ley para declarar recurso estratégico al litio es impulsado por Marcelo Koenig, diputado nacional del Frente de Todos. El eje del proyecto es establecer un control a nivel nacional sobre la extracción y explotación del litio para fomentar su industrialización en el país. En declaraciones a Radio Gráfica, Koenig subrayó que la propuesta es que el recurso “no sea llevado afuera y pueda ser industrializado en la Argentina”.
“El Estado no tiene que ser el único actor pero sí debe tener el control político y económico de un recurso estratégico como el litio”, dijo Koenig, que trabaja en este proyecto con las diputadas Carolina Moisés y Verónica Caliva, de Jujuy y Salta respectivamente.
En las gobernaciones prima otra mirada sobre el recurso. «Este es un recurso provincial y continuará de esa manera. No se puede cambiar las reglas de juego porque de esa manera se desalentará la inversión en nuestra provincia. Por eso con Jujuy y Catamarca hemos formado la mesa del litio para contrarrestar cualquiera de estos intentos», declaró el gobernador de Salta, Gustavo Saénz.
En la misma línea se manifestó el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel. “No estamos de acuerdo con la declaración de minerales estratégicos ni con la nacionalización ni estatización de nada. El Estado tiene que promover ese enorme potencial y ponerlo en acto a través del esfuerzo de los inversores”, remarcó Hensel en un evento organizado por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros.
La demanda mundial de litio y otros metales para la fabricación de baterías viene en ascenso y se ve reflejada en la llegada de inversiones al país. Ganfeng Lithium, la empresa de litio más importante del mundo, anunció que invertirá más de 580 millones de dólares en un proyecto de extracción en la provincia de Salta (sobre esta inversión informamos aquí).
En mayo, la compañía canadiense Alpha Lithium firmó una carta de intención para adquirir un área de 3.800 hectáreas en el Salar del Hombre Muerto en Catamarca.
La discusión por el “oro blanco” muestra las diferencias que existen al interior del Frente de Todos en torno a cómo industrializar el litio y no sólo exportar el recurso. Como ejemplo de este debate, existen en el país proyectos privados para ensamblar baterías pero no para fabricar las celdas. Éstas son el corazón tecnológico de las baterías y el insumo más difícil de desarrollar y fabricar a precios competitivos. China, Estados Unidos y Europa son los principales fabricantes de celdas del mundo.
Las pocas baterías que se ensamblan en el país utilizan celdas importadas. El caso de la asociación entre Jujuy y la empresa italiana SERI es elocuente: la provincia proveerá de carbonato de litio extraído de sus yacimientos, la italiana producirá las celdas y las enviará nuevamente a Jujuy para el armado de baterías. Los fabricantes de coches eléctricos necesitan baterías a bajo costo para poder competir en precio con los vehículos a combustión.
Alberto Fernández anunció a principios de año el envío de una ley de electromovilidad. Ante el Congreso, el Presidente habló sobre fomentar la fabricación de baterías de litio y vehículos eléctricos. El proyecto esta en la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo. El ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas afirmó recientemente que esperan enviarlo al Congreso en junio.
Kulfas entiende que el país tiene posibilidades reales de ocupar roles en la cadena productiva e innovativa y no sólo como adaptador y receptor de tecnologías que se desarrollan en otros países. Afirmó “Si pretendemos discutir renta schumpeteriana con Alemania, China o Japón vamos a estar en dificultades. Ahora bien, si queremos entrar en determinados nichos incorporando tecnología ya desarrollada con aplicaciones específicas y los aportes que pueda hacer la red tecnológica nacional y la red productiva nacional, entonces tenemos un espacio para disputar”.