Los precios del maíz y el trigo suben, dejando atrás a la soja

El maíz cerró ayer en Chicago con un alza de 4,23 dólares la tonelada para el contrato septiembre, en una jornada en que llegó a ascender 10 dólares, luego de un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) que dio impulso a los precios, porque pronosticó una cosecha y un nivel de stock del cereal por debajo de las previsiones del mercado.

Lo mismo sucedió con el trigo, que culminó la jornada con una suba de 9,73 dólares en Chicago y de 10,47 dólares en Kansas, luego de que el Usda recortara la proyección de producción en países clave para la oferta mundial de este cereal: Estados Unidos, Canadá y Rusia.

En cambio, la soja si bien tuvo un impacto inicial al alza tras la publicación del reporte del Usda, acabó la jornada sin cambios con respecto al cierre del miércoles, con un valor de 495 dólares la tonelada.

De acuerdo con sendos informes publicados por la consultora Granar y por la Bolsa de Cereales de Córdoba, los aspectos más importantes del informe mensual del Usda son los siguientes:

MAÍZ
Para el ciclo 2021/22 que está avanzando en Estados Unidos, el organismo redujo con fuerza la previsión de rinde, de 112,66 quintales por hectárea a 109,59 quintales. Este valor quedó incluso por debajo del dato más pesimista de los operadores privados, que manejaban un rango de entre 110,28 y 112,98 quintales.

Por esta razón, la cosecha estimada por el Usda bajó de 385,21 millones de toneladas a 374,68 millones, bastante por debajo de los 381,12 millones que proyectaba el mercado, con un rango de entre 376,65 millones y 386,35 millones.

El resultado es que el stock final se calcula ahora en 31,56 millones de toneladas, casi cinco millones por debajo del mes pasado, y también una cifra menor que las 32,90 millones que aguardaban los privados.

“Todas estas cifras confirman que la relación entre la oferta y la demanda de maíz no se verá aliviada en la campaña 2021/2022, que, de momento, tiene todos los condimentos necesarios para garantizar precios firmes”, analizó Granar.

Como corolario, el Usda también redujo con fuerza la expectativa de cosecha de Brasil, de 93 millones de toneladas a 87 millones, con una previsión de exportaciones que se acortó de 28 millones a 23 millones. Estos valores están en línea con los publicados por la Comisión Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab), que el martes pronosticó una zafra total de maíz de 86,5 millones de toneladas, cuando un mes antes esperaba 93,4 millones; lo que deriva en un ajuste de las ventas externas de 29,5 millones de toneladas a 23,5 millones.

TRIGO
En Estados Unidos, el ajuste fue de 47,52 millones de toneladas a 46,18 millones, aunque la merma expresada en este nuevo trabajo no se limitó al trigo de primavera, sino que respondió sobre todo a un achique sobre la producción de trigos de invierno, que pasó de 38,21 millones a 36,93 millones.

Por eso, las existencias finales se redujeron de 18,09 millones a 17,05 millones, menos que las 17,5 millones estimadas con el mercado.

Para Rusia, en tanto, la reducción fue drástica: acortó el volumen de producción esperado de 85 millones de toneladas a 72,5 millones, un nivel que quedó incluso por debajo de las estimaciones del Gobierno ruso, de 81 millones, pero también de las proyecciones de privados como SovEcon (76,4 millones) e Ikar (77 millones).

De todos modos, lo más importante fue el recorta aplicado a la cosecha de Canadá, de 31,5 millones de toneladas a 24 millones, una magnitud que el mercado no esperaba.

SOJA
De acuerdo con Granar, el “aparente desencanto del mercado” pudo haber tenido que ver, entre otros factores, con la perspectiva de que China comprará menos soja, con ajustes de 98 a 97 millones de toneladas para sus importaciones en la campaña actual y de 102 a 101 millones para la nueva.

También con el aumento del stock final estadounidense 2020/2021, de 3,66 a 4,34 millones de toneladas, y el nulo impacto de la menor cosecha estadounidense sobre las existencias finales 2021/22.

La expectativa de rinde de la nueva campaña en Estados Unidos se vio reducida de 34,16 a 33,63 quintales por hectárea, contra los 33,89 quintales previstos por los privados, y que el volumen calculado para la cosecha fue ajustado de 119,88 a 118,08 millones, contra los 119,07 millones estimados por el mercado.

VIALa Voz