Los años pares suelen ser «malos» para la obra pública. Y 2018 no es la excepción. Las partidas de «gastos de capital», cayeron -en los primeros cinco meses- 20,9%. Si a eso se le suma la inflación, la caída final es muy amplia.
La deuda que se acumuló en el año, las promesas de ponerse al día y mejorar la frecuencia de la chequera para la segunda mitad del año, la presión de los precios y la perspectiva de 2019, el año del ajuste, fueron los principales temas que se trataron ayer en la reunión que el ministro del Interior, Vivienda y Obras Públicas, Rogelio Frigerio , mantuvo con la cúpula de la Cámara de la Construcción y con la dirigencia de la UOCRA, el sindicato de la actividad.
El propio Frigerio les dijo a empresarios y sindicalistas que «el Gobierno quiere sostener la obra pública y el empleo». Y explicó que Macri le pidió a Dujovne priorizar los pagos de obras de infraestructura.
«Vamos a sostener el nivel de inversión, regularizar el sistema de pagos y respetar la pauta presupuestaria. En julio vamos a mejorar el ritmo de pagos y en agosto va estar normalizado», indicó el ministro.
El otro tema que se trató es el aumento de los precios en los insumos básicos. Los malos de la película, en ese punto, son las petroleras. Según datos que le mostraron a Frigerio, el asfalto, insumo básico para la obra pública y que marcó récord histórico de despacho hace pocos meses, subió 53% desde el primer día de 2018. Con YPF y Shell como principales proveedoras, las petroleras aumentaron 11% hace 45 días y 25% en junio. «Es muy fuerte el impacto en muchísimas obras, especialmente en las viales», argumentan desde la Cámara.
Y les aconsejó que hagan valer la ley de defensa de la competencia y defensa del consumidor contra las petroleras si es que existen sospechas de cartelización o conductas monopólicas.