Arcor exportaba productos a Angola desde hace más de una década y ahora decidió poner una pata fabril en ese país africano de habla portuguesa y un mercado de 24 millones de habitantes.
La empresa cordobesa anunció que se unirá a una firma local llamada Webcor dedicada a los alimentos (aceites, leche en polvo, conservas), entre otros negocios, como supermercados y que es una de las principales empresas de distribución de ese país. De hecho es la que firma que actualmente le distribuye los productos a Arcor.
Entre ambas desembolsarán US$ 45 millones en una primera etapa, la mitad de los cuales serán puestos por Arcor, para levantar una planta industrial de golosinas y galletitas.
En la planta, Arcor produciría los famosos Bon-O-Bon, chupetines y galletitas. Hasta ahora, la compañía cordobesa solo había expandido su producción industrial a países de América latina. Y Luis Pagani, el CEO de la compañía, hace tiempo tiene la idea de instalarse una pata fabril en Asia. Según indicó Pagani en la última reunión de Directorio, cuando presentó el proyecto de Angola, la idea de la planta es «obtener una ventaja competitiva con relación a las variables costo y distribución, realzar los volúmenes de ventas actuales en el mercado angoleño».
Desde allí planean exportar productos a Congo, Namibia, Zambia y Bostwana.