El título del cable de anoche Bloomberg, la agencia de noticias de finanzas más importante del planeta, es muy claro: «In Win for Argentina, G-20 Statement Mentions IMF Surcharges».
Traducimos el resto de la nota:
«En un gesto diplomático para la Argentina, los líderes en la Cumbre del G-20 en Roma planean pedir a sus ministros de finanzas que analicen la política de recargos en el Fondo Monetario Internacional.
Un borrador del comunicado del G-20 menciona que «nuestros ministros de finanzas esperan seguir discutiendo la política de recargos en el Directorio del FMI en el contexto de la revisión provisional de los saldos precautorios». Dos funcionarios argentinos confirmaron que la declaración probablemente se incluirá en el comunicado final que se publicará el domingo.
El FMI cobra a los países una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, aumentando a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años.
Argentina, el mayor deudor del FMI, ha propuesto que los países estén exentos de pagar recargos en medio de la carga financiera y económica de la pandemia. Las conversaciones sobre un nuevo programa del FMI se estancaron antes de las elecciones de mitad de período en Argentina el 14 de noviembre.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, ha fijado su estrategia de negociación sobre una carga de deuda récord de $ 46 mil millones que se deben al FMI para lograr que la institución reduzca los recargos. El presidente Alberto Fernández dijo en un tuit que tuvo una «buena» reunión el sábado con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
“Están en curso las negociaciones para un acuerdo que permita a Argentina pagar la deuda heredada de la administración anterior”, según un comunicado del gobierno argentino. “En los próximos días habrá reuniones técnicas con el personal para continuar con el proceso”.
Un intento de obtener un alivio temporal para el país ya fue rechazado (por el FMI) a principios de este año, por lo que si bien este gesto del G-20 es prometedor, aún no está claro si el directorio del FMI finalmente aceptará una exención. Los recargos son una parte importante de los ingresos del Fondo.»