El tipo de cambio y las proyecciones de crecimiento y recaudación son las claves de la negociación en curso entre la Argentina y el FMI. Así lo indicó ayer el representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos.
“Estamos discutiendo, entre otras cosas, el sendero fiscal, las proyecciones de crecimiento, las proyecciones de acá a varios años de recaudación y el tipo de cambio”, señaló.
Chodos aseguró que “en el corazón del mandato de 2019 está arreglar el problema de endeudamiento que dejó Mauricio Macri”.
Explicó que con el FMI, “técnicamente, no hay refinanciación y tampoco técnicamente hay default; vos tenés un nuevo financiamiento para pagar los vencimientos existentes. En el nuevo financiamiento tenés que tener un cronograma y un programa atrás que lo sustente”.
Al hacer hincapié en el rol que debe asumir el país en las negociaciones, remarcó que el gobierno “tiene que defender a la Argentina y al futuro de los argentinos”. Puntualizó que “lo importante es tener un programa en el que uno tenga la certeza que no va a generar una nueva recesión y no va a eliminar este crecimiento”.
Con respecto a la reciente gira presidencial por Europa, señaló que “hay un diálogo que sirve y funciona, y va en la dirección de cuáles son las características y por dónde la Argentina podría salir”. “Por eso son tan importantes las reuniones del G20 como la que acaba de venir el Presidente, los diálogos técnicos y el diálogo internacional para ir generando mayor masa crítica de comprensión”, explicó.
Al mismo tiempo, apuntó contra el endeudamiento propiciado por la gestión de Macri y consideró que “estaban defendiendo políticas determinadas que estaban en la causa de la insustentabilidad, y lo que se presentó como problema real era la crisis de confianza, cuando claramente el problema pasaba por otro lado”. Chodos sostuvo que “arreglar en cinco minutos significa firmar un contrato de adhesión a lo que te den”.
Otras definiciones:
«No hay un problema con el tipo de cambio, en todo caso es con la brecha. Los controles se irán aflojando cuando la situación se normalice, dentro de bastante tiempo».
«El FMI exige un recorte del déficit fiscal, la emisión y la inflación, pero el programa será sin recesión. Está claro que debería estar finalizado a más tardar en marzo 2022».