El ministro de Hacienda y Finanzas mantuvo un conference call con inversores institucionales para llevar calma y despejar rumores.
«No estamos ni cerca de poner controles de capitales y tampoco consideramos ponerle un impuesto al turismo en el exterior», dijo tajante Dujovne.
El consenso de los analistas reconoce que el déficit de cuenta corriente como la variable que refleja de manera más elocuente la vulnerabilidad ante el deterioro del contexto financiero internacional.
- En 2017, el desequilibrio fue de US$ 31.300 millones, el equivalente a 5% del PBI, el más alto entre los principales mercados emergentes.
Hacienda espera que el déficit de la cuenta corriente baje al 3% del PBI este año desde el 5% del PBI anterior. Los analistas privados estiman que será mayor.
Cuando los inversores consultaron acerca de cómo seguirá la política energética, el ministro de Hacienda y Finanzas sostuvo que los subsidios de energía y al transporte hará que la maraña de subsidios se recorten el 0,4% del PBI en 2019 y otro 0,6% después.
En AgendAR lo resumimos así: el ministro se aferra a la posición oficial: el camino es el correcto, y si no da resultados ahora, es porque «pasaron cosas» y la situación global no es la que el gobierno creía.
Aún si se acepta que el camino planteado era correcto, que el estímulo a la inversión y la liberación de controles eran los pasos necesarios -hay todo un sector del pensamiento económico que lo cuestiona, pero supongamos- ¿el gobierno no debería modificarlo, en vista que las circunstancias externas no son las que ese enfoque necesita? La pregunta real es ¿puede el gobierno modificar en profundidad su política, a esta altura?