El gobierno espera cerrar hoy el acuerdo con el F.M.I. En ese caso, pagará el vencimiento de u$s 731 millones

De acuerdo a lo que informan, «off the record», funcionarios en la Casa Rosada y el Ministerio de Economía -que anoche permanecían en sus despachos- el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional han alcanzado un principio de acuerdo. El presidente Fernández confía en hacer el anuncio al mediodía.

Por su parte, el directorio del F.M.I. convocó para hoy viernes a la mañana una reunión de último momento,  de manera virtual, para informar sobre el estado actual de las negociaciones con Argentina.

En este marco, el Gobierno decidió que se efectivizaría el pago de los cerca de u$s 731 millones que expiran hoy en función de la inminencia o no de un entendimiento.

Trascendidos

Según afirmaron algunos funcionarios al periodista Julián Guarino, de Ámbito, el número clave era 2026. Es el año en el que el Gobierno aceptaría comprometerse a llegar al déficit cero. Los últimos detalles de lo propuesto por la Casa Rosada eran: un déficit de 2,5% del PBI para 2022 y, a partir de allí, una secuencia del 2% para 2023, 1% para 2024, 0,5% para 2025 y recién un déficit cero en 2026.

La divergencia no era sobre al año y plazo en el cual el FMI está pidiendo llegar al déficit cero al país. Lo más relevante era -¿es?- el tamaño del ajuste gradual que pide el Fondo. El tándem Luis CubedduJulie Kozack parecía diferir bastante de la propuesta de Guzmán.

Por ejemplo, le reclamaba un recorte más importante para este año, para llegar a los 2 puntos de déficit: es decir, le pedía 0,5 puntos porcentuales adicionales de recorte, lo que obligaría a mayores sacrificios. Para 2023, el FMI solicitaba que el déficit sea el equivalente a 1,4% del PBI. A partir de 2024, exigía un recorte de 0,7 puntos y mantenía esta misma exigencia hasta llegar a 0% en 2025.

Como se dijo, el Gobierno argentino quería un recorte de 0,5 puntos porcentuales entre el 2022 y 2023 que afecte lo menos posible a la disponibilidad de recursos para lo que resta del mandato; ofrecía, en cambio, un déficit de 1 punto porcentual del producto en 2024 y luego adoptaba la misma secuencia previa de un recorte anual de medio punto porcentual.

Está claro que Alberto Fernández quiere despejar de exigencias fiscales por parte del FMI lo que queda de su mandato. De todas formas, eso implicaría un recorte gradual, más suave que lo abrupto del FMI. Por otro lado, se “aprovecharía” el impulso del resultado electoral para que, en 2024, el gobierno electo pueda avanzar con los recortes en su primer año.

Mientras tanto, el pago que debe realizarse hoy por u$s 731 millones debería ser confirmado por el Gobierno durante la mañana. Según había trascendido -deliberadamente- sólo se iba a realizar ese desembolso si el Gobierno lograba que el FMI se acercase lo más posible a la propuesta de Guzmán o, en todo caso, si el Gobierno lograba avanzar lo suficiente como para abrir una nueva fase de la negociación con algunas garantías en el haber.

En otros términos, el pago y la continuidad de las negociaciones técnicas dependen de la percepción que tenga el gobierno sobre la situación. Está previsto que el presidente lo anuncie al mediodía, antes del plazo límite para el pago.