Representantes de Turkish Aerospace Industries, empresa asociada con Invap, se reunieron con directivos de la compañía estatal Arsat.
El nuevo satélite de la empresa estatal Arsat será construido por su par rionegrina Invap en conjunto con su nuevo socio internacional, Turkish Aerospace Industries (TAI). La novedad se dio a conocer luego de que una misión de la compañía turca recorriera las instalaciones de su par argentina en Benavídez, provincia de Buenos Aires.
Turkish Aerospace es socia de Invap en un joint venture llamado Gsatcom, dedicado al diseño de “small geo”, satélites geoestacionarios pequeños de propulsión eléctrica.
Precisamente, a diferencia del Arsat-1 y el Arsat-1, este SG-1 (por las siglas de Segunda Generación) no llevará combustible líquido en su carga (representó casi dos tercios de su masa) sino que tendrá propulsión eléctrica, tanto para alcanzar su órbita final una vez separado del cohete lanzador como para realizar las correcciones durante su vida útil, que se estima será de 15 años.
“Nuestro tercer satélite estará basado en la nueva plataforma que desarrolla la empresa Gsatcom, que incorpora las principales tendencias tecnológicas mundiales de la industria espacial para telecomunicaciones, entre otras, la propulsión eléctrica completa, tanto para la elevación del satélite desde la órbita de transferencia hasta la órbita geoestacionaria, como para su mantenimiento en la ubicación desde donde realiza su operación”, dijo la empresa nacional en un escueto comunicado.
La empresa turca se maneja con mucho sigilo en el mundo aeroespacial. A diferencia de Invap, Turkish Aerospace tiene una pata en la industria de la guerra. De hecho acaba de comprar la mayor impresora 3D por haz de electrones del mundo para imprimir partes para su futuro avión de combate de quinta generación TF-X.
Además, Invap es una compañía que pertenece al Estado de la provincia de Río Negro y Turkish Aerospace es controlada por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa de Turquía.
Arsat comunicó que “la capacidad disponible en SG1 permitirá brindar banda ancha satelital confiable y de alta calidad a más de 200 mil hogares en la Argentina y países limítrofes a precios accesibles. Además, con este satélite se podrá ampliar las redes actuales 4G, de los operadores de comunicaciones móviles en zonas rurales de baja densidad de población”.
Fuentes de Invap en Bariloche, donde la empresa tiene su sede central, confirmaron que el joint venture con los turcos será la herramienta con la que se construirá el nuevo satélite argentino.
El actual proyecto superó hace más de un mes el “cierre de la revisión de los requerimientos del satélite” (SRR CO por las siglas del inglés satellite requirements reviews close out), lo que dio paso a una segunda etapa del diseño del satélite, que requiere de una inversión total es de 253 millones de dólares.