España relaja las limitaciones para importar maíz desde Argentina y Brasil

planta de maiz

España relajará temporalmente las normas para importar maíz desde Argentina y Brasil, dijo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español, después de que la invasión de Rusia a Ucrania afectara el suministro.

España, importante comprador de maíz para alimentación animal, ha estado presionando a la Unión Europea para que elimine los controles de importación. El reclamo toma fuerza ahora que Ucrania cerró la exportación de fertilizantes y aplicó licencias para trigo, maíz y aceite de girasol.

Esta resolución facilitará la llegada de materias primas a ese país, destinadas a la alimentación animal tras la suspensión de las importaciones de Ucrania. La medida flexibiliza temporalmente los requisitos específicos para la importación de maíz de Argentina y Brasil.

En AgendAR ya informamos sobre la propuesta de la Comisión Europea para flexibilizar determinados requisitos fitosanitarios aplicables a las importaciones procedentes de terceros países.

En base a la información suministrada por la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC) y, tras realizar el correspondiente análisis de riesgos en relación a 10 productos fitosanitarios, se ha llegado a la conclusión de que 6 de ellos no presentan ningún problema a la luz de la legislación actual. Para los 4 restantes, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español ha acordado establecer un límite superior de acuerdo con el citado análisis de riegos, en aplicación del artículo 18 del Reglamento 396/2005, relativo a los límites máximos de residuos de plaguicidas en alimentos y piensos de origen vegetal y animal.

En base a todo ello, el MAPA ha publicado la Resolución, que se aplicará temporalmente para el maíz originario de Brasil y Argentina y para determinados residuos de plaguicidas. Esta medida resuelve los problemas técnicos planteados por el sector importador y ofrece al mismo tiempo certidumbre y flexibilidad, sin poner en riesgo la seguridad alimentaria.

De esta forma, el sector importador puede comprar maíz para la alimentación animal en los principales países productores del mundo y, con ello, garantizar el enlace en el suministro del sector ganadero en España.

VIAÁmbito