Finalmente, se publicó el «Staff Report» del Fondo Monetario Internacional, y comenzaron a trascender algunos detalles del acuerdo firmado entre el organismo y la Argentina.
Entre ellas llaman la atención las siguientes:
- Se mantienen las retenciones a las exportaciones (se suspende la baja).
- Hay un tope al aumento salarial de empleados públicos del 8% (junio 2018- junio 2019)
- Se posterga la reforma fiscal aprobada hace pocos meses.
- Las provincias tiene que recortar el gasto salarial y en bienes y servicios en un 1,2% del PBI (aunque no tengan déficit, es para ayudar a la reducción del déficit del Estado Nacional).
- Mayor reducción de subsidios ineficientes en energía y transporte.
- Racionalización de los gastos en otros bienes y servicios, con un recorte de 15% en 2018 que continúe en 2019.
- Reducción del empleo público y congelamiento de contrataciones en la administración federal.
- Recortar las transferencias a empresas estatales un 15% en 2019, en combinación con los esfuerzos de fortalecer su posición financiera.
- Reducir gasto de capital un 0,6% del PBI con la expectativa de que los proyectos con Asociaciones Público-Privadas protejan los planes de infraestructura pública previstos.
En el documento los expertos estiman un menor crecimiento del PBI y señalaron que el programa tiene «riesgos evidentes», aunque estimaron que «la firme y rápida implementación de las políticas permitirán que el país capitalice plenamente su potencial económico y asegure que todos los argentinos estén incluidos en la futura prosperidad del país.
El informe señala que las “recientes turbulencias del mercado y la contracción fiscal llevarán a un retroceso del crecimiento en 2018”. Se estima que el país crecerá sólo un 0,4% este año; un 1,5% en 2019 y un 2,5% en 2020.
En Washington estiman que esto no significa que necesariamente estas medidas tengan que implementarse todas, sino que irán cobrando mayores posibilidades a medida que se vayan cumpliendo o no los objetivos.