Tras una década de crecimiento meteórico que sacudió la industria del cine, Netflix parece que ha chocado con una pared. El servicio de streaming perdió 200.000 clientes en el primer trimestre, hasta 221,6 millones, según ha dado a conocer la compañía este martes, y es la primera vez que pierde suscriptores desde 2011.
La fuga de clientes no se queda ahí: Netflix también prevé que seguirá perdiendo clientes en este segundo trimestre, lo que supone su peor año como empresa cotizada.
Los inversores, los analistas y los ejecutivos de Hollywood se habían preparado para que la compañía informara de un flojo comienzo de año, pero Wall Street aún esperaba que Netflix sumara 2,5 millones de clientes. Las acciones, que ya han caído más de un 40% este año, se desplomaron este martes un 24%, hasta U$S 265,11 cada una, en las operaciones posteriores al cierre.
Las pérdidas superan con creces el descenso de aproximadamente el 13% en el índice Nasdaq 100. Entre los componentes del índice tecnológico, Netflix es el tercero con peor rendimiento este año. Gran parte de su caída en 2022 se debe a su anterior informe trimestral, publicado en enero, en el que, pese a informar de haber logrado un beneficio de 4.500 millones en 2021, también constató un fuerte frenazo en el ritmo de crecimiento del número de suscriptores al compás del levantamiento de las restricciones tras la pandemia.
Entre las causas de la caída de usuarios de este primer trimestre, la dirección de Netflix señaló la prevalencia del uso compartido de contraseñas y la creciente competencia de otras plataformas.
La empresa aseguró que, además de sus 221,6 millones de suscriptores, hay 100 millones de hogares que utilizan su servicio y no pagan por él, y buscan la fórmula para convertir a esos espectadores en nuevos suscriptores. “Nuestra penetración relativamente alta en los hogares, incluyendo el gran número de hogares que comparten cuentas, combinada con la competencia, está creando vientos en contra de los ingresos”, anunció la dirección en una carta a los accionistas.
Los problemas de Netflix derivarán en que los inversores en Bolsa se pregunten si las empresas que llegaron más tarde conseguirán suficientes clientes para justificar todo el dinero que están gastando en producir programación nueva. Como efecto rebote de los malos datos de Netflix, Disney cayó hasta un 5,2%, mientras que Warner Bros. Discovery Inc., propietaria de HBO Max, lo hizo hasta un 2,8%.
A pesar de este bache, Netflix sigue estando muy por delante de la mayoría de sus competidores fuera de Estados Unidos, y es el mayor servicio de streaming del mundo. La empresa cree que puede revertir la tendencia actual atrayendo a nuevos clientes con mejores programas y encontrando más formas de cobrar a su base de usuarios actual. Para el segundo trimestre, Netflix predice que las ventas crecerán 9,7%, hasta 8.050 millones de dólares, con un beneficio de tres dólares por acción. Ambos están por debajo de las previsiones de Wall Street de 8.230 millones de dólares y 3,02 dólares por acción.
Comentario de AgendAR:
En este caso, como usuarios. Creemos que el streaming llegó para quedarse, y ya ha cambiado nuestra sociedad. El cine seguirá existiendo, por supuesto, como el teatreo, pero la ida semanal al cine como hábito de mayorías… fue.
Netflix superará este bache, o se fusionará con otras plataformas. Pero podemos tener esperanzas esta crisis hará que mejoren esos algoritmos ridículos que hoy nos sugieren bodrios, y que rescaten películas maravillosas de décadas pasadas, en lugar de las «clase c a z» que son la mayoría de las que ofrecen hoy. Sería un final feliz al viejo estilo Hollywood.