La inflación de julio fue del 7,4% mensual, la mayor en los últimos 20 años, y marcó una fuerte aceleración respecto a junio debido al impacto de la crisis política y cambiaria. El acumulado en siete meses arrojó un IPC del 46,2% y 71% en un año.
Las proyecciones privadas ubican el piso de agosto en 6%, porque ya comenzó en niveles altos, mientras que apunta cómodamente por encima del 90% anual para el cierre de 2022. En el Ministerio de Economía descontaban que el dato del mes pasado iba a ser un «shock» para el Gobierno. La disparada de los precios ya muestra impacto en el poder adquisitivo de los ingresos y también en el clima social.
El Indec informó este jueves que el IPC superó por 2,1 puntos el 5,3% que había arrojado junio, en el marco de lo que fue la disparada del dólar luego de la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán. «La variación de la inflación en el mes de julio fue la más elevada en 20 años, por detrás del dato de abril del 2002 (10,4%), luego de la crisis social y económica que afectó al país y debido al reacomodamiento de precios que trajo la devaluación del peso post convertibilidad», sostuvo la consultora LCG.
Mientras, el IPC acumuló en los primeros siete meses del 2022 un incremento del 46,2%, con un promedio del 5,5% mensual, y 71% en el último año, que es la cifra más alta en tres décadas. En cuanto a las categorías, el organismo estadístico detalló que estacionales lideró el alza mensual, con 11,3%, por los fuertes incrementos en frutas y verduras, del 8,7%: en el rubro turismo, del 11,3%, y vestimenta, del 7,4%. El IPC núcleo se incrementó 7,3% y los regulados avanzaron 4,9%.
En cuanto a alimentos y bebidas, el incremento fue del 6%, acumulando 48,3% en siete meses y 70,6% en el último año. La tendencia de agosto muestra que este segmento se mantuvo alto: el relevamiento de LCG arrojó un 2,1% en la primera semana, acelerando 1,1 puntos respecto a la anterior. La medición de Ceso estimó un 1,8% y la de Seido 1,3% para el mismo período.
Si bien los privados anticipan una desaceleración del índice general de inflación en el octavo mes, el piso es alto, en línea con lo que espera el Ministerio de Economía. «El dato estará impactado por el aumento de 40% en transporte del Amba, 11,3% en prepagas y 8% en expensas. Todo esto, sumado a una inercia que parece difícil de disipar en el corto plazo y un mayor deslizamiento cambiario, ubicarán el IPC por encima del 6%», consignó Ecolatina en su informe.
La consultora resaltó que, aún con una desaceleración de la inflación en los últimos cinco meses, que podría estacionarse en torno al 5% mensual, el año puede cerrar en torno al 90%. «Así, dejaría un piso elevado para 2023, que se ubicaría por encima del 70%», añadieron.
El director de Eco Go, Sebastián Menescaldi, comentó: «por ahora prevemos una suba de los precios de 6,1% en agosto, en un contexto donde los precios de alimentos se desaceleran levemente respecto a julio. No obstante, la inercia seguirá siendo elevada y nuestra proyección anual se sitúa en 94,9% en 2022».
LCG estimó para diciembre una inflación anual del 95%, asumiendo un piso del 5,7% mensual en los últimos cinco meses del 2022. La consultora ACM coincidió con el mismo pronóstico y agregaron que será fundamental la confianza que pueda generar el ministro de Economía Sergio Massa, «lo cual implica el cumplimiento del acuerdo con el FMI».
La disparada de precios ya tuvo impacto en los ingresos. Los salarios registrados perdieron 0,4% real en el primer semestre y se descuenta un peor rendimiento para los informales. Las organizaciones sociales realizaron este miércoles un acampe en Plaza de Mayo, en busca de ser recibidos por Massa, para mostrar su descontento con la situación social. Mientras, un informe de Unicef consignó que más de 1 millón de chicos y 3 millones de adultos saltean una de cuatro comidas por día en Argentina.