Como consecuencia de la menor actividad económica, en mayo volvió a caer el empleo registrado, en todas sus modalidades. La novedad es que un hasta ahora sector expansivo, como el de la construcción, tuvo un freno, sumándose al mayor retroceso general.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, en mayo se perdieron 27.200 ocupaciones registradas con relación a abril, cuando también hubo una caída similar. Si se desestacionalizan los números, la merma del empleo registrado fue de 16.900, también superior al de abril. Aún así, con relación a un año atrás, con una fuerte disminución, hay 148.400 empleos más.
Lo que pasó es que por factores estacionales y menor actividad, el total de ocupados registrados viene retrocediendo sin pausa desde diciembre de 2017, de 12.368.600 a 12.255.600: 113.000 empleos menos. En la serie desestacionalizada la caída es de 30.900.
Para junio, la Encuesta del Ministerio de Trabajo para el sector privado registrado marca un estancamiento y caída con relación a mayo en todos los sectores, en especial en la industria y en la construcción.
Con casi 465.000 trabajadores registrados, la construcción acumula dos meses consecutivos con retrocesos vinculados al recorte de la obra pública y la contracción de la obra privada.
El empleo en el sector publico aumentó en mayo en 10.800 ocupaciones, atribuido a contrataciones puntuales en la docencia universitaria, pero disminuye 4.900 personas en la serie desestacionalizada.
- Se descuenta que la caída de la ocupación fue mayor en el segmento no registrado o informal.