Tras más de dos años de negociaciones para poder cumplir con las exigencias, la firma santafesina San Ignacio informó que concretó la primera exportación de dulce de leche argentino con destino a Japón.
Se trata de un embarque de cuatro pallets de frasco de vidrio, que serán comercializados en las góndolas de ese país asiático. Es inevitable que se la compare con la reciente exportación de carne bovina, también primicia en ese mercado, de la que dicen con ironía «Alcanza para un asado, si no son muchos los que vienen…»
Pero desde la compañía destacaron que si bien el volumen no es importante, será «clave ver cómo se mueve, cómo rota. Debimos sortear las exigencias de un mercado muy duro en cuanto a reglamentaciones y rotulado con ítems que otros no piden».
En la actualidad, la compañía produce 10.000 toneladas al año de dulce de leche en su planta de Sauce Viejo. De ese total, exporta cerca del 15%. Gran parte de ese volumen tiene como destino la Unión Europea y Estados Unidos.