En una semana, se cuadruplicó la cantidad de contagios que comunicaron las autoridades sanitarias nacionales. El Ministerio de Salud informó que se notificaron 12.609 casos en los últimos siete días, comparado con los 3.323 conocidos el domingo pasado para la semana anterior. El miércoles, este número se ajustó a 3.234.
La cifra de nuevos casos que se venía comunicando oficialmente estaba por debajo del crecimiento que se daba en la población. A mitad de semana, el Ministerio de Salud de la Nación ajustó los datos por semana epidemiológica: desde mediados de octubre, hay una suba sostenida de positivos, excepto solo por una semana ese mes, con una diferencia intersemanal que se ubicó en el 46% desde mediados de noviembre.
Esa proporción saltó al 290% con el total preliminar para la semana pasada conocido esta tarde y que la cartera sanitaria terminaría de confirmar durante la semana.
Como venía sucediendo, la mayoría (86,5%) de los nuevos casos confirmados por alguno de los métodos de testeo y cargados al sistema nacional de vigilancia epidemiológica corresponden a la Capital y la provincia de Buenos Aires. Entre ambos, notificaron 11.166 de esos positivos: 5134 se informaron desde la Provincia y 6032, desde la Ciudad.
Las demás jurisdicciones reportaron un acumulado semanal que va entre entre siete casos detectados (Formosa) y 323 (Córdoba). Con estos números, la cantidad total de contagios confirmados para Covid-19 en el país alcanza los 9.739.856.
Para la semana pasada, también se informaron hoy nueve fallecimientos, lo que lleva la cifra de decesos en el país a 130.034 en lo que va de la pandemia, desde 2020. La Capital, la provincia de Buenos Aires y Tierra del Fuego registraron dos muertes cada distrito; Corrientes, Neuquén y Entre Ríos, una cada provincia.
Hay 247 personas internadas con la enfermedad en terapia intensiva, mientras que, según se comunicó, la ocupación total de camas disponibles para cuidados críticos en áreas de adultos es del 41% para todas las patologías, no solo Covid.
«Tenemos una curva en ascenso que no se puede cuantificar porque no tenemos testeos para poder hacerlo. Lo que conocemos es marginal y, principalmente, en pacientes internados», había señalado, ya la semana pasada, Jorge Geffner, profesor titular de la Cátedra de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y vicedirector del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (Inbirs) de UBA-Conicet, donde analizan muestras para detectar infecciones por SARS-CoV-2 e influenza.
Pese el cambio en la estrategia de testeos en abril pasado (se limitaron a mayores de 50, con factores de riesgo e internados o fallecidos), en la segunda semana de octubre ya había empezado a frenarse el descenso de los positivos para Covid-19 para empezar a crecer semana tras semana. El área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que forman la Caítal y los distritos del conurbano bonaerense, vuelven a concentrar el mayor número de contagios conocidos.
Esto también impulsó a la población a volver a los vacunatorios para poner al día las dosis: hasta ayer, apenas 15,5% de las personas que iniciaron su esquema de vacunación para Covid tiene un segundo refuerzo, cuando ya se habilitó la aplicación de un tercer refuerzo. Ante este escenario, los especialistas coincidieron la semana pasada que quienes se hayan aplicado una última dosis hace cuatro meses o más concurran a recibir un refuerzo, sobre todo los mayores de 50 y las personas con problemas de salud o discapacidad.
En la ciudad, la semana pasada se registraban filas con espera prolongada en alguno de los seis vacunatorios que siguieron funcionando tras la reorganización del sistema cuando el nuevo coronavirus se volvió un virus respiratorio más. Como informó LA NACION, por la fuerte demanda el Ministerio de Salud porteño analizaba ampliar esta semana el número de sedes para la inmunización contra el Covid.