Fiesta

Una alegría espontánea y generosa. Es imposible calcular con precisión los números, porque las concentraciones fueron en muchos lugares, en el trayecto del aeropuerto a la Capital, en la Avenida 9 de Julio, en la Plaza de Mayo, y en muchas otras calles y plazas. Y las multitudes se desplazaban.

Pero es razonable estimar que millones de personas en todo el país se sintieron motivadas para movilizarse y expresar su amor a una Selección, a una bandera, sin que los moviera la hostilidad a nadie ni a nada. Y el número de incidentes, y de accidentes, fue menor, en proporción al número, que en el más tranquilo de los festivales de rock.

La descripción más concisa la hizo una periodista, Mariana Moyano, en las redes sociales (citamos de memoria; hubo tantos tuits): «Los jugadores, el cuerpo técnico, la AFA, las familias de los jugadores, la gente, todos felices y agradeciéndonos mutuamente. ¿Las sectas? Peleando que si la casa rosada, que si la organización, que si el gobierno,…».